Es importante estar atentos a cómo hablamos sobre nosotros mismos y sobre los demás, si decimos "Soy..." estamos haciendo una afirmación.
Tomar conciencia de cuánto tiempo pasamos pensando y hablando de problemas, de los detalles de éstos, repitiendo las mismas historias una y otra vez, desde una actitud de victimismo, es esencial si queremos retomar nuestro propio poder.
Si nuestros pensamientos influyen a la hora de crear nuestra propia realidad, quejarse de algo sin hacer nada para cambiarlo, sin buscar soluciones creativas a lo que nos molesta, se convierte en algo totalmente destructivo.
Si en lo que nos enfocamos es lo que vamos a atraer, al quejarnos y al hablar siempre sobre problemas, magnetizamos justo lo que queremos evitar.
Cuanto más nos quejamos, rumiamos o contamos chismes, más estamos contribuyendo a enlodarnos en los mismos problemas de siempre e incluso a que éstos se presenten de formas totalmente nuevas.
¿Y si pensáramos de forma estratégica para solucionar lo que nos preocupa?
Podemos elegir concentrarnos en lo que ocurre en nuestra vida que nos hace llenarnos de alergría y entusiasmo, en mi caso: los pensamientos que me nutren, los estados de ánimo que he aprendido a generar en mí misma pase lo que pase en el exterior, el no dejar pasar sin disfrutar y agradecer ni una de las pequeñas cosas que llenan mis días de luz y vitalidad, todos los pequeños detalles de amor que la vida me ofrece en el presente. Es cuestión de hacia dónde quiero mirar y enfocar mi mirada. Me gusta compartir historias y anécdotas de cosas alegres y divertidas. Historias con finales felices, inspiradoras.
Antes de dormir pienso en tantas cosas como pueda sobre las que me siento agradecida, imagino el mejor futuro posible.
Aquí os dejo un vídeo de Louise Hay donde habla de su último libro "Experimenta lo bueno ahora" . Trata sobre cómo utilizar las afirmaciones en nuestra vida diaria para que realmente funcionen y produzcan los resultados que deseamos.
http://www.youtube.com/watch?v=_iaqJAd8JJg&feature=player_embedded
Una afirmación es cualquier cosa que digamos o pensemos. Mucho de lo que la gente piensa normalmente es bastante negativo y no les crea buenas experiencias. Si queremos sanar nuestra vida tenemos que entrenar nuestra mente, reaprender a hablar y a pensar de forma positiva. Al utilizar afirmaciones de forma consciente lo que estamos haciendo, en esencia, es decirle a nuestra mente subconsciente: "Asumo mi responsabilidad, me doy cuenta de que hay algo que puedo hacer para cambiar".
Este método consiste en elegir conscientemente las palabras que, o bien nos ayudaran a deshacernos de algo que no queremos ya en nuestra vida, o a crear algo que sí deseamos.
Tenemos que tomar conciencia de que cada queja es una afirmación de algo que no queremos en nuestra vida, al quejarnos atraemos más de lo aquello que no queremos.
Las afirmaciones nos ayudan a focalizar la atención en nuestra capacidad para crear y tener lo que deseamos. Hay que formularlas en tiempo presente y utilizar sólo aquéllas que nos hagan sentir cómodos porque nos resulte fácil identificarnos con su contenido, nos parezcan posibles. Su poder crece cuando lo que decimos nos parece que tiene sentido. Las repeticiones reprograman nuestra mente subconsciente para que acepten estos nuevos pensamientos como reales. Por medio de los pensamientos y las sensaciones se crea un proceso que hace que se manifieste en nuestra experiencia las ideas, visiones y sueños que viven en nuestro mundo interior.
Las podemos grabar para luego escucharlas, escribirlas y colocarlas en sitios donde sean fácilmente visibles, cantarlas...
Algunas afirmaciones:
Soy positiva a la hora de enseñar disciplina y establecer límites
Soy una madre tranquila
Soy un padre sereno
Sé escuchar muy bien
Encuentro diversión en todo lo que hago
Sé manejar muy bien las situaciones estresantes
Sé hacer que los demás confíen en sí mismos
Sé motivar a los demás
Hago sentir bien a los demás
Soy la madre que quiero ser
Mis pensamientos son cálidos y están llenos de amor
Mis sueños más felices se hacen realidad