RUMI
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.
27 feb 2011
24 feb 2011
¿Disfrutas de tu trabajo?
¿Te suenan alguna de estas creencias?
En "Alicia en el país de las maravillas" ya le decía el conejo a ella: "Si no sabes a donde vas, ¿qué importa el camino que elijas?".
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22 feb 2011
17 feb 2011
¿Crees que estás atado a situaciones del pasado?
¿Sientes miedo de repetir determinadas situaciones que has vivido en el pasado?
© 2006-2010 Ana Cecilia Vera. Todos los Derechos Reservados. Sobre Ana: |
10 feb 2011
Bulímicas y ludópatas aprenden autocontrol con un videojuego
El paciente juega también con sus emociones, su pulso y su respiración: si se irrita, pierde puntos | Bellvitge se ha hecho cargo de la parte clínica del proyecto terapéutico europeo
Por Ana Macpherson
La pantalla muestra un fondo marino. El jugador bucea. Hay varios objetivos, cosas que capturar y lugares a los que llegar. Y un contador de oxígeno en la base de la pantalla. Los pasos han de darse con calma, sin frustrarse a la mínima, si alterarse demasiado, sin pinchar a lo loco a ver qué pasa y se avanza de una vez. Si el jugador se deja llevar por la frustración o se irrita cuando algo le sale mal, se va a quedar sin oxígeno. Y el juego irrita, y causa frustración. Pero se trata de eso, de entrenar las propias reacciones y conseguir un mayor control poco a poco. Y así ganar.
Es la base de un videojuego de los llamados serious games, con una función terapéutica. Lo han puesto en marcha técnicos y médicos de seis países. Los especialistas en adicción al juego y en trastornos de alimentación del hospital de Bellvitge se han ocupado de definir qué debía pasar en el juego. En Grecia han resuelto los principales aspectos técnicos, en Dinamarca han aportado su experiencia en juegos de entrenamiento (son expertos en este tipo de herramientas para preparar a negociadores en casos de terrorismo) y así, hasta seis grupos. La Unión Europea lo ha financiado. Cuatro años de trabajo.
El resultado es el uso del videojuego en las consultas de Bellvitge de ambas unidades, la de trastorno de alimentación y la de adicción al juego. Porque son a menudo la impulsividad, la intolerancia a la frustración y una gran dificultad para controlar la ira o el enfado lo que hace a estos pacientes especialmente vulnerables a las recaídas.
El jugador ofrece información al videojuego, que registra a través de una pinza en su mano y una correa en torno a su pecho el pulso, la saturación de oxígeno, el ritmo cardiaco, temperatura y cambios en la piel. Si esos sensores más los detectores de expresión facial encuentran una reacción inadecuada, pierden puntos. Si controlan emociones y reaccionan adecuadamente, con calma, acumulan créditos.
El videojuego ayuda a ganar, de forma apetecible al menos para los pacientes entre 18 y los 35 años, mucho más control, incluso demorar la respuesta, quedarse más frío ante las dificultades, planificar los pasos, “una tarea que sería aburrida y casi imposible en una sesión cara a cara con el terapeuta”, reconoce una de las impulsoras del proyecto, la doctora Susanna Jiménez, jefa de la unidad de juego patológico del hospital.
Lo han probado durante varios meses con 15 pacientes con bulimia o trastorno por atracones, otros 15 adictos al juego (salvo los adictos a los videojuegos, que están excluidos de esta terapia) y un grupo control de 30 hombres y 30 mujeres (los dos trastornos están muy sesgados por sexos,el primero es casi exclusivo de mujeres y el segundo, mucho más frecuente en hombres).
“Aún tenemos mucho que analizar y estudiar para sacar conclusiones”, admite el doctor Fernando Fernández, jefe de la unidad de trastornos de la alimentación del hospital. De momento juegan 20 o 30 minutos después de cada sesión, una vez a la semana durante unos cuatro meses.
En Holanda están aplicando el juego para controlar el dolor crónico. “Creemos que podrá utilizarse para otros trastornos que también necesitan mejorar el autocontrol”, explican los médicos. Citan el déficit de atención, la ansiedad, el abuso de drogas...
“Lo más difícil ha sido explicar a los expertos en videojuegos qué escenario queríamos, qué debía pasar, qué no”, explican los especialistas de Bellvitge. Los juegos suelen favorecer lo contrario: premian la rapidez, incluso la impulsividad. Y este debía desencadenar reacciones en las que estos pacientes son especialmente frágiles. Y premiar la calma, la relajación, la planificación, el control. “Comprobamos que los jugadores expertos sin ningún trastornos son más fríos al principio y luego se irritan”. Por eso el juego incluye un cielo estrellado donde calmarse cuando todo sale mal.
Fuente: http://www.lavanguardia.es/vida/20110208/54111561984/bulimicas-y-ludopatas-aprenden-autocontrol-con-un-videojuego.html
9 feb 2011
6 feb 2011
La Educación que tenemos roba a los jóvenes la conciencia, el tiempo y la vida
Claudio Naranjo ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia en Universidades como Hardvard y Berkeley. Ha fundado el programa SAT, una integración de la terapia Gestalt, el Eneagrama y la Meditación para enriquecer la formación de profesores. En este momento está lanzando un aviso muy contundente: “o cambiamos la educación o este mundo se va a pique”. Él dice que la problemática en la educación no es de ninguna manera la que a los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya no quieren lo que se les ofrece. A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación. Yo pienso que la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización.
Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser. La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema. El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia. Tenemos una educación que en cierto modo le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida. El modelo de desarrollo económico de hoy ha eclipsado el desarrollo de la persona.
La educación enseña a la gente a pasar exámenes, no a pensar por sí misma. En un examen no se mide la comprensión, se mide la capacidad de repetir. ¡Es ridículo, se pierde una cantidad tan grande de energía! En lugar de una educación para la información, se necesitaría una educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de la mente profunda. A mí me parece que estamos presos entre una alternativa idiota, que es la educación laica y una educación autoritaria que es la educación religiosa tradicional. Está bien separar Estado e Iglesia pero, por ejemplo en España, han echado por la borda el espíritu como si religión y espíritu fueran la misma cosa. Necesitamos que la educación atienda también a la mente profunda.
Al referirse a la espiritualidad y a la mente profunda, Naranjo se refiere que tiene que ver con la conciencia misma. Tiene que ver con aquella parte de la mente de la que depende el sentido de la vida. Se está educando a la gente sin ese sentido. Tampoco es la educación de valores porque la educación de valores es demasiado retórica e intelectual. Los valores deberían ser cultivados a través de un proceso de transformación de la persona y esta transformación está muy lejos de la educación actual. La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico. Desarrollarse como persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen disponibilidad para los hijos. Hay mucha carencia amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.
Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus propios deseos. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de esa domesticación. Tenemos una civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho tiempo y ahora cada vez más los pensadores. Yo pongo énfasis en que somos seres con tres cerebros: tenemos cabeza (cerebro intelectual), corazón (cerebro emocional) y tripas (cerebro visceral o instintivo). La civilización está íntimamente ligada por la toma de poder por el cerebro racional. Con el momento en que los hombres predominaron en el dominio político, unos 6000 años atrás, se instaura esto que llamamos civilización. Y no es solamente el dominio masculino ni el dominio de la razón sino también de la razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología; es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos.
La plenitud la puede vivir sólo una persona que tiene sus tres cerebros en orden y coordinados. Desde mi punto de vista necesitamos una educación para seres tri-cerebrados. Una educación que se podría llamar holística o integral. Si vamos a educar a toda la persona, hemos de tener en cuenta que la persona no es solo razón. Al sistema le conviene que uno no esté tanto en contacto consigo mismo ni que piense por sí mismo. Por mucho que se levante la bandera de la democracia, se le tiene mucho miedo a que la gente tenga voz y tenga conciencia.
"Las medicinas curan o causan cualquier enfermedad"
Según palabras de Joan-Ramón Laporte, jefe del servicio de farmacología en el Hospital Valle Hebrón de Barcelona comentadas durante su entrevista en La Vanguardia de hoy, miércoles 2 de febrero.
Joan-Ramón Laporte añade que “la diferencia entre un medicamento y un veneno radica en la dosis”. Cabe destacar los siguientes puntos:
1) Los fármacos que están ya en el mercado se deben de analizar porque cuando un fármaco sale al mercado ha sido probado por unos pocos miles de voluntarios, pero al comercializarse en todo el mundo es tomado por millones de personas y es entonces cuando pueden aparecer efectos indeseados, en ocasiones con desenlace mortal”.
“La aspirina es el medicamento que ha matado a más personas “ porque es el medicamento que más gente ha tomado y la percepción de su riesgo está distorsionada. A dosis bajas -cien miligramos al día- es un excelente protector cardiovascular, pero a dosis analgésicas -un gramo- puede producir hemorragia gastrointestinal”.
En Catalunya se producen unos 3000 casos anuales de hemorragia gastrointestinal de los que un 40% son atribuibles a la aspirina y a otros antiinflamatorios. En EE.UU. mueren al año por hemorragia gastrointestinal por antiinflamatorio unas 15.000 personas; mientras que de sida mueren 12.000.
2) Los españoles estamos hipermedicados . Se llega incluso hasta tal punto que cuando una persona está triste se dice coloquialmente que esta depre. Los antidepresivos solo sirven para una depresión profunda, y la tristeza no es una enfermedad, es una reacción saludable.
3) No hay medicamento sin efectos indeseados, cada medicamento tiene su peaje. La Agencia Europea del Medicamento calcula que cada año fallecen en Europa 197.000 personas a causa de efectos adversos. En EE.UU. los efectos adversos son la cuarta causa de muerte, detrás del infarto de miocardio, el ictus y el cáncer; y por encima de la diabetes, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico.
Si la toma o la prescripción del medicamento fuera más atenta a los riesgos que conlleva se calcula que se podría evitar entre un 65% y un 75% de estas muertes.
4) Anunciar fármacos por televisión debería estar prohibido En España solo se pueden anunciar los que no financia la Seguridad Social, sino la arruinarían. Somos el país de Europa que en relación al PIB, más medicamentos consume.
5) Los medicamentos, precio y negocio. Fabricar el medicamento más caro, de cien a quinientos euros, no cuesta más de dos euros incluyendo el envase. Supuestamente pagamos el esfuerzo de investigación. Pero entre un 30% y un 40% del gasto medio de los laboratorios se destina a la promoción comercial.
El precio de los medicamentos los negocia el Gobierno, pero con poco éxito. En España el precio del medicamento está alcanzando el de Alemania que nos duplica la renta per cápita.
Según el informe de desarrollo de la ONU es el tercer sector económico detrás de la industria armamentística y el narcotráfico.
6) ¿Se inventan cada año nuevas enfermedades? Sí, sobre todo en relación con la mente y el sexo. Convierten la timidez en enfermedad y la medicalizan. Ahora se han inventado la disfunción sexual femenina: “Padeces disfunción sexual femenina..., si en los últimos seis meses has rechazado una proposición de relación sexual o no has tenido una con satisfacción plena”. Cada vez que se reúne uno de los comités de hipertensión arterial (el estadounidense, el europeo, o el de la OMS) bajan el nivel de presión arterial considerado normal, y lo mismo ocurre con el colesterol.
En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del colesterol que cada vez hay más población que debe tratarse. En EE.UU. ha aumentado de 3 millones de personas a 25 en 10 años.
La industria farmacéutica dedica el doble (en España el triple) de su presupuesto a promoción comercial que a investigación. Una visita del representante comercial viene a generar unas 35 nuevas recetas del medicamento. Lo asombroso es que no haya en Sanidad una especie de central de compras de medicamentos con gente formada.
7) La formación continuada del personal sanitario. Mayoritariamente, son los laboratorios los que se ocupan de la formación continuada del personal sanitario, así que es muy difícil asegurar que no haya una influencia de intereses comerciales.
Fuente: La Vanguardia (La Contra) 2 de febrero de 2011
http://www.lavanguardia.es/lacontra/20110124/54105214595/las-medicinas-curan-o-causan-cualquier-enfermedad.html