RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

23 oct 2012

La ceguera ante el cambio

Daniel Simons y Daniel Levin  realizaron un experimento en 1998 para determinmar en qué medida las personas eran conscientes de lo que ocurría a su alredero mientras andaban por el campus de la Universidad de Cornell. Un actor se acercaba con un mapa del campus a los peatones, que no sabían nada del experimento, y les preguntaba si podían indicarle cómo llegar a un edificio cercano. Los psicólogos dispusieron que en pleno encuentro dos personas pasaran entre el actor y los peatones cagando una gran puerta. Con mucha habilidad, en ese preciso instante, un segundo actor ocupaba el lugar del primero. Era una persona distinta: con diferente ropa, diferente altura, diferente voz.

De las personas engtrevistadas sólo el 47% advirtieron el cambio enun primer estudio y sólo el 33% en un segundo estudio. Claramente, muchísimas personas no se percataron de algo que estaba ocurriendo justo delante de sus ojos: la persona que les estaba preguntando era otra. ¿Cómo era posible? Cuando se nos interrumpe y se nos pide que respondamos a una pregunta que requiere cierta capacidad para resolver problemas, instantáneamente nos encerramos para centrarnos en el objetivo de resolver el problema, ya que cuando la mente funciona en el modo orientado a la accion, selecciona sólo la información que es importante para alcanzar ese objetivo. Sin ser en absoluto conscientes de ello, eliminamos gran parte de lo que está a nuestra disposición por medio de los sentidos, hasta el punto incluso de no darnos cuenta de con quién estamos hablando. El modo orientado a la acción restringe el ámbito de nuestra atención a los asuntos en los que está absorto, creando un velo de ideas que generalmente nos impide estar en contacto con la experiencia directa.
El hecho de  centrar la atención de una forma tan restringida en la información relevante para conseguir el objetivo fue  lo que hizo que el actor fuera percibido como una persona genérica que me pregunta cómo llegar a un lugar y, por lo tanto, a la que, en realidad, no se la ve en absoluto.
La mayoría de nosotros no somos conscientes de lo mucho que nos perdemos en la vida como consecuencia de esto.