RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

12 ago 2013

Los Trabajadores de la Luz y sus padres




Llegado a este punto quisiera hablar específicamente sobre las almas Trabajadoras de la Luz. También ellas al nacimiento se sumergen dentro del paradigma de los padres que han elegido para ellas mismas como almas. Ahora, los Trabajadores de la Luz frecuentemente llevan con ellos una asignación extra en relación con los padres o con el paradigma paternal.
Los Trabajadores de la Luz, cuando vienen a la tierra, tienen la intención de plantar la semilla, los brotes de la conciencia Crística, la energía de la Nueva Era. En un sentido incluso más profundo que las otras almas, Los Trabajadores de la Luz tienen el propósito de comprender el paradigma del corazón en la realidad terrenal. Específicamente por esta razón –y esto puede parecer una paradoja- muchas almas Trabajadoras de la Luz eligen familias para encarnarse en ellas, en las cuales hay mucha oscuridad. Con oscuridad me refiero simplemente a las ilusiones de las cuales hablé anteriormente, las tres ilusiones que llevan a la pérdida de su maestría, a la pérdida de su verdadera unidad, a la pérdida del amor.
Así, cuando los Trabajadores de la Luz vienen a la tierra con una conciencia desarrollada, un refinamiento o ‘antigüedad’ en sus almas, ellos terminan en familias donde algo está sucediendo, donde una cierta ilusión es experimentada al extremo. Por la naturaleza de su misión, los Trabajadores de la Luz son como un imán arrastrado a situaciones donde la energía se ha quedado atascada, donde la energía está paralizada como en un callejón sin salida. Ellos sienten como su tarea el hacer que la energía fluya nuevamente ahí.
Y es por esto que los Trabajadores de la Luz frecuentemente nacen dentro de familias difíciles.
 
Cuando ellos comienzan la vida, los Trabajadores de la Luz a menudo tienen una fuerte confianza  de que ellos encontrarán la salida, de que ellos superarán la energía limitante. Sin embargo, cuando ellos nacen como niños y crecen, están expuestos a los mismos dilemas y confusiones como cualquier otro niño. En un cierto sentido, ellos incluso experimentan esta confusión más profundamente y más intensamente. Debido a que llevan consigo mucho de la energía del Hogar, ellos (interiormente) chocan frontalmente con los modelos de energía bloqueada en su entorno y esto los hiere profundamente. Así existe un cierto riesgo implicado en el viaje de los Trabajadores de la Luz hacia aquellos lugares de oscuridad o error. Es una misión peligrosa. No olviden por qué yo los llamo a ustedes valientes guerreros, es por esta razón.
 
Su nacimiento aquí es un aterrizaje en un paisaje inhóspito con solamente ustedes, su conocimiento interior, como equipaje. Hay una baja resonancia con el ambiente, no mucho reconocimiento y admisión de quiénes son ustedes. Es el extranjero que ustedes buscan como un Trabajador de la Luz. Como un Trabajador de la Luz ustedes son los pioneros que quieren cambiar la dirección a algo, cambiar algo, y ustedes siempre son los primeros en hacer eso en ese ambiente.  Por lo tanto ustedes no se encuentran con sus semejantes en ese momento. Y eso hiere, es duro para un alma humana. Como una entidad espiritual ustedes han elegido este camino concientemente pero como un ser humano, mientras son niños puede ser cruel. Es por esto que yo los incito a sentir y a reconocer ese dolor en ustedes mismos, porque sólo haciendo eso pueden trabajar con eso y liberarlo. Es el dolor de un niño que está desamparado y que nunca encuentra reconocimiento de su originalidad. El niño es un extraño en ese ambiente. Los Trabajadores de la Luz experimentan esto incluso más porque ellos son 1. muy ‘diferentes’, y 2. buscan un ambiente donde el ser diferente no sea reconocido o sea aceptado con dificultad.
 
Todo el viaje del niño hacia la edad adulta e incluso hacia la vejez, puede ser visto como un desafío a encontrar nuevamente su propia, innata  luz interior. El desafío es ser, desde su interior profundo, conocer y sentir otra vez: “este soy yo, y esto es lo que yo he venido a traer aquí.”
Esto es especialmente verdadero para los Trabajadores de la Luz. Su asignación ante todo es llegar a ser quienes ellos son. Al hacer eso, ellos llevan a cabo su misión. No es su tarea mejorar el mundo. Es su tarea encontrarse a ustedes mismos. Y sí, el mundo llegará a ser un mejor lugar por esto, porque su Luz entonces brillará de un modo natural. Pero ustedes no tienen que trabajar para esto, sólo sucederá.
El verdadero trabajo es soltar todas aquellas pizcas de paradigma del ego (miedo, ilusión) que ustedes absorbieron tan profundamente cuando eran niños, durante los tres primeros meses y después.
Esta liberación es una tarea extremadamente pesada. No quiero desalentarlos diciéndoles esto. Más aún, yo quiero enseñarles a ustedes que pueden tener mucho respeto por ustedes mismos y que ustedes son los valientes guerreros que yo conozco. El desafío es realmente ser todo lo que ustedes pueden ser en un ambiente que no es el propio. Este es el trabajo del pionero, de aquél que allana el terreno para una nueva conciencia aquí en la tierra.
 
 
Resolviendo el karma familiar
En los textos que han sido ubicados previamente en el sitio (las series de los Trabajadores de la Luz) he hablado mucho acerca de las etapas por las que deben pasar para desprenderse de la conciencia basada en el ego y comenzar a moverse a vivir desde el corazón. Por lo tanto aquí yo no tocaré estos temas. Quiero decir algo específicamente sobre la relación con sus padres y quiero relacionarlo con los ejercicios de meditación que Gerrit ha realizado al comienzo.
(Esto no ha sido publicado).
Es importante tomar conciencia de todos los sentimientos implicados en la relación con sus padres, en particular los sentimientos que su niño interior tiene hacia ellos. Por lo tanto puede ser muy instructivo invertir los roles, como sucede en el ejercicio. (En este ejercicio, ustedes se encuentran con sus padres siendo ellos niños). Pueden surgir a luz cosas que ustedes no sospechaban.
Esta inversión de roles lleva en ella una semilla de verdad. En esencia, ustedes (también) son los padres de sus padres. Fue su intención jugar la parte de padres cuando ustedes vinieron a la tierra en esa familia específica: ustedes querían conducir a sus padres a algún lugar, o lejos de algo; ustedes querían invitarlos a ellos a volverse hacia una realidad más iluminada.
 
Ustedes frecuentemente piensan que han fracasado en esto. Sienten como que han fallado, que no han sido capaces de ayudar a sus padres del modo en que lo han previsto.
Sin embargo eso no es verdad.
La cuestión es entender verdaderamente qué significa ‘ayudar’. Esto funciona de la siguiente manera:
Ustedes, cuando nacen, son desembarcados a un paradigma al cual esencialmente ustedes no pertenecen. Pero comienzan a vivir de él, lo absorben tan intensamente que pasa a formar parte de ustedes. Pasa a ser tal parte de ustedes que realmente ya no saben más qué es de ustedes y qué no. Subconscientemente esto los hiere y los lleva a un conflicto interior. A medida que ustedes se van haciendo adultos, pueden elegir volverse concientes de este dolor y trabajar en él. Entran al camino del crecimiento interior y de la conciencia. Están llegando a ser concientes de cada una de las capas más profundas de dolor que hay en ustedes mismos, y las sanan. El dolor de no ser reconocido, el dolor de la soledad, todas esas piezas emergen.
Y mientras están haciendo aquello, ustedes están cumpliendo su tarea. Ustedes están ayudando a sus padres, no directamente sino indirectamente. Lo que están haciendo, en realidad, es marcar un camino, una huella energética.
Ustedes se están elevando de un cierto valle, un área oscura donde rigen ciertas ilusiones, y ustedes dejan detrás una huella. La escalada requiere de una tremenda cantidad de fuerza y energía. Y ésta es su misión, la tarea que se han asignado. Al despejar el camino, la ‘huella de la solución’, esta huella estará energéticamente disponible para sus padres, para su familia y para todo aquel que quiera usarla, es decir, todo aquel que esté en un callejón sin salida puede usar la energía de la solución, que ustedes han hecho que esté disponible a través de su escalada fuera de lo profundo. (Ver también la canalización ‘Trampas en el camino para llegar a ser un sanador’ para la noción de la ‘energía de la solución’).
Así, la huella que ustedes mismos crean en el camino hacia su propia iluminación, hacia su propia alegría, es el cumplimiento de su tarea. Además, no es tarea de ustedes llevar también a sus padres o a otros cercanos a ustedes, sobre sus espaldas. Ustedes no tienen que hacer que ellos cambien, hacer que ellos se separen de los viejos temores e ilusiones. Esa no es tarea de ustedes. Su tarea es crear una huella energética, la cual ustedes hacen a través de su propio crecimiento interior y liberando.
 
La noción de karma familiar, la cual se usa en los círculos esotéricos, puede llevar a malentendidos en este sentido. En el caso del karma familiar se supone que hay un karma que va más allá del individuo, que pertenece a una familia y que alguien de esa familia (los Trabajadores de la Luz, por supuesto) puede asumirlo. Es verdad, por cierto, que en una familia – y esto puede remontarse a muchas generaciones –  un cierto tema, ciertos problemas pueden repetirse una y otra vez. Esto incluso podría tener implicancias genéticas. En un cierto nivel se busca la solución para estos problemas, y serán transmitidos hasta que llegue la solución.
A muchas almas, no solamente a los Trabajadores de la Luz, se les ha transmitido una parte de karma que pertenece a la familia de nacimiento en una cierta línea familiar. Los Trabajadores de la Luz con frecuencia eligen esto concientemente y tienen el propósito explícito de contribuir al desenredo o al desembrollo de la energía atascada.
Pero esta contribución no los vincula a ustedes con tener que liberar a su familia de ese karma. Es liberarse a ustedes mismos de ese karma. Al hacerlo así, ustedes crean un espacio energético de posibilidades que luego los otros pueden usar, si ellos quieren. Los otros también pueden elegir no hacerlo; este es su derecho y esto es algo que para ustedes es muy difícil de liberar.
A veces ustedes realmente tienen la idea de que figuradamente tienen que arrastrar a sus padres o seres queridos hacia arriba de la montaña. Que el éxito de su misión realmente depende en el cambio que tiene lugar en la vida de otras personas.
Esto no es así. Aquellos, a quienes ustedes aman y desean mucho llevar a la Luz, pueden vivir por un par de siglos más en el valle. Pero un día ellos encontrarán una pequeña huella que va hacia arriba y pensarán “¡eh!, esto es interesante, parece bueno probar esto, realmente no la estoy pasando bien aquí abajo”. Y ellos parten. Ellos siguen su propio camino de crecimiento interior, su propia escalada hacia la Luz. ¿Y no es esto maravilloso, no es fantástico que haya ahí para ellos una huella a la cual puedan agarrarse?
Ellos aún seguirán su propio camino, pero ahí siempre habrá un faro. Un terreno ha sido allanado para ellos, por lo tanto será más fácil para ellos tomar aquellos pasos. Debido a ustedes. Esa es su tarea; ese es el rol del pionero: despejar el camino a través de la selva, a través de algo que no ha sido conquistado o trazado previamente.
Si ustedes triunfan en deshacerse de las tres ilusiones, si ustedes pueden permitir que las energías de la maestría, de la unidad y del amor fluyan en sus vidas, entonces ustedes están en contacto con el corazón y ustedes viven desde una conciencia basada en el corazón. Entonces pueden soltar el viejo paradigma y en un cierto sentido dejar a sus padres. No literalmente, sino interiormente. Despedirse de sus padres interiormente significa: dejar que ellos sean quienes son, no intentar cambiarlos nunca más. Comprender que no es su tarea conducirlos literalmente a ellos a algún lugar. Su tarea está hecha; han marcado un camino, con amor. Para esto han venido, ustedes no han fallado.
Ustedes verán que luego de este adiós interior, la relación con sus padres se volverá menos tensa, que las energías de lucha, reproche y culpa podrán dejar la escena.
 
En su ambiente directo, pueden aparecer ahora otras personas que son parte de lo que ustedes pueden llamar su ‘familia espiritual’. Su familia espiritual no tiene nada que ver con la biología, con los genes o con la herencia. Se trata de almas semejantes. Estas son almas que con frecuencia ustedes conocen de vidas previas. A menudo ustedes tienen un vínculo de amistad con ellas. Cuando ustedes se encuentran con alguien así, pueden estar asombrados de cuán fácilmente tiene lugar el contacto y de cuán pronto pueden reconocerse uno al otro en toda clase de aspectos.
Al principio, ustedes han pasado a través de muchos problemas para ser capaces de vivir con el hecho de ser diferentes. Frecuentemente han tenido el sentimiento de ‘no encajar’, pero luego cuando ustedes realmente sueltan su viejo paradigma, se cruzarán personas en su camino con quienes este ‘ser diferentes’ es la conexión, la afinidad que sienten.
Eso les da una inmensa cantidad de alegría y de satisfacción. Es la energía de su verdadera familia, de sus compañeros de alma, con quienes sentirán el reconocimiento que han buscado todo este tiempo. Cuando ustedes son capaces de reconocerse a ustedes mismos independientemente de cualquiera, entonces estas relaciones y amistades satisfactorias pueden aparecer automáticamente en sus vidas y con total naturalidad.
 

© Pamela Kribbe 2005
Traducción: Sandra Gusella
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