Bienamados:
Me gustaría hablar con vosotros acerca del movimiento hacia la Luz de la consciencia, la consciencia expandida donde uno se toma a sí mismo con ligereza. Me gustaría preguntaros si vivís vuestra vida con ligereza o de forma pesada. Lo más probable es que encontréis que durante gran parte de vuestro tiempo adoptáis una actitud de ligereza ante las experiencias que os trae la vida, mientras que otras veces, hay asuntos que pueden con vosotros. La voz del mundo os dice que la vida es una lucha, que está llena de problemas y retos, y que no importa cuantos hayáis superado, siempre surgirán nuevos obstáculos en el horizonte.
Sin embargo, a medida que uno se acostumbra a disciplinar un poco su mente y elige mirar todo con ligereza, se le vuelve más fácil ver la luz en cada una de sus experiencias. Aunque también es cierto lo contrario, si uno se enfoca en todo lo que anda mal en su vida, le acabará pareciendo que cada vez más cosas andan mal. Vuestro dicho: "A la miseria le gusta la compañía", expresa muy bien esta idea. Así que ya lo sabéis tanto la miseria como la ligereza se atraen a sí mismas.
En verdad, todos vosotros – la consciencia colectiva – os estáis moviendo hacia la consciencia de luz. Al igual que lo está haciendo la Tierra, nuestra santa Madre, que también está cambiando y evolucionando como el ser de Luz que es.
Sé que para muchos de vuestros hermanos y hermanas, es difícil ver algo de luz alrededor de la Tierra. Para ellos, la Tierra es sólo una superficie que se asfalta y que les sirve para construir carreteras, una superficie sobre la que caminar, conducir y construir estructuras para habitar. No se les ocurre pensar que pueda haber luz en su interior y alrededor de Ella, pero sí que la hay. La Tierra, al igual que vuestro cuerpo, es luz fusionada que ha tomado forma. Al ser luz, la Tierra, tiene inteligencia y consciencia; si no fuera así, no podría haberse fusionado y tomado forma. Esto ocurrió gracias a una elección consciente por parte de la Inteligencia – y uso la "I" mayúscula en este caso – para fusionarse y dar lugar a una forma, lo suficientemente compacta como para que los humanoides pudieran caminar sobre su superficie sin tener que pararse a pensar sobre ello.
Pero la Tierra es también una consciencia que está evolucionando al permitir que cada vez más Luz sea reconocida e irradiada al espacio exterior, aunque yo lo llamaría más bien espacio interior, ya que todo está dentro de la Mente de Dios, en la Mente de la Unidad. Podemos hablar de que se está produciendo una aceleración de la evolución, la cual está sucediendo ahora mismo y está bien en proceso. Hay una aceleración dentro de vuestra propia consciencia individual y, por otra parte también hay una aceleración de la evolución de la consciencia de Luz dentro y alrededor de la Tierra. Estáis siendo testigos de los cambios de la Tierra, entre ellos, los cambios en los patrones climáticos que, algunas veces, están siendo dramáticos.
Ahora bien, siempre que experimentáis un proceso de evolución – y siempre lo estáis experimentando ya que el Niño Santo, la Mente una, al ser creativa está siempre en un proceso continuo de creación y expansión – la creación también está evolucionando: de ahí vienen los cambios que están transformando la Tierra.
Sigue siendo una evolución dentro de vuestra caja de arena, esta realidad que ha dicho durante muchísimo tiempo “tengo límites alrededor de mi caja para mantener la arena dentro de los bordes”. Incluso ahora, en este entorno limitado, se está experimentando una evolución en el pensamiento, en la voluntad, que le está permitiendo jugar con la posibilidad, con la probabilidad de que los límites no sean tan rígidos como se había venido pensando desde los tiempos anteriores. Ha surgido una nueva forma de contemplar la capacidad de expansión, de fluidez y de luz. Y cuando hablo de luz, no me refiero a la luz en el sentido físico, aunque vosotros, cuando estéis en la verdad, también la veréis; os estoy hablando ahora de la luz como Inteligencia.
Así que a medida que os estáis moviendo hacia la consciencia de Luz, os estáis acercando más a la consciencia de la Inteligencia divina dentro de vosotros, a vuestro ser expandido. Y vuestra santa Madre, la Tierra, también está haciendo este cambio hacia la Luz de la consciencia.
Ahora bien, al estar produciéndose una evolución, al dejar atrás las viejas formas de pensar, se producirán cambios. Y al haber más luz, lo primero que va a salir al exterior para que se vea, es cualquier resistencia que todavía quede hacia la luz. Estáis viendo toda la resistencia que hay hacia el cambio y hacia la nueva manera de pensar. Muchos son los que quieren aferrarse a las formas de pensar obsoletas, a sus viejos sistemas de creencias con los que están familiarizados. El nuevo pensamiento trae consigo cambios, y el ego que se cree separado de su Fuente, no confía en esos cambios. Estáis viendo muchísimas divisiones entre los hermanos y hermanas, ya que sus viejas y arraigadas creencias están siendo cuestionadas. Las viejas formas, aunque no se puedan juzgar como que sean las mejores, al menos son familiares.
Conocéis esto en vuestras propias vidas individuales, donde vuestra vieja forma de pensar no os ha traído la paz que tanto anhelabais, pero al menos os resultaba familiar. Cada uno de vosotros ha visto algunas sombras durante esta vida, algunos temas que estaban inconclusos, y, a medida que la luz del nuevo pensamiento le ha mostrado áreas que se podían cambiar, ha hecho el trabajo requerido con su sombra y junto a la luz de su propia inteligencia – que no está separada de la Inteligencia Divina – has permitido que estos temas se transformaran.
Así que, en los próximos seis meses de vuestro tiempo, veréis sombras, y veréis cambios, tanto a nivel individual como colectivo. Nuestra Madre, la Tierra, seguirá experimentando cambios y muchos asuntos inconclusos entre hermanos y hermanas saldrán a la luz.
Tú has sido llamado, y te has ofrecido como voluntario para ser parte de la consciencia de Luz, que sabe que todo está sucediendo dentro del orden divino para la expiación: para la unión de todas las mentes en Una. En verdad, tú, antes de esta encarnación, te ofreciste voluntario para convertirte en una especia de batería de paz. Ahora te escucho decir: “Bueno, Joshua, no sé si yo soy esa batería de paz, porque tengo altibajos en mi vida, y sinceramente, no siempre me siento lleno de paz”. Pero, en verdad, tú como una alma individual, y también como parte de un grupo de almas más amplio, te ofreciste voluntariamente para ser la presencia de la paz, mientras que estos cambios de los que hemos hablado estén sucediendo.
Te digo esto porque deseo despertar dentro de ti el recuerdo de que tú mismo te ofreciste voluntario para esta función, y para asegurarte que lo hiciste porque sabes a un nivel muy profundo de conciencia, que tú eres la corriente, el flujo de paz, de Luz, de la Inteligencia divina.
Así que a medida que veas cambios sobre la superficie de nuestra santa Madre la Tierra, los cambios físicos, vas a ver también cambios que se han venido gestando desde hace ya algún tiempo, entre los hermanos y hermanas, hasta llegar al punto de ebullición. Seguirán produciéndose levantamientos por la frustración creciente entre los seres. Respira paz y envíasela a esos levantamientos, ya sea que ocurran en tu área, entre trabajadores que no se ponen de acuerdo unos con otros, o lejos de donde tú te halles, a nivel geográfico. Respira paz y ten la certeza de que el Niño Santo se está elevando como el ave fénix por encima de cada conflagración, por encima de cada problema aparente.
La divinidad tiene que llegar a un lugar de remembranza, de despertar y de renacimiento ya que tú lo decretaste antes de que ocurriera el descenso al interior de la densidad, antes de que ocurriera el descenso para conocer la creación desde dentro hacia fuera, que el ave fénix se elevaría de entre las cenizas. Así que verás cenizas, algunas de estas cenizas podrían ocupar mucho espacio, pero no necesariamente tiene por qué ser así: y aquí es donde tú haces tu entrada de nuevo.
Tú eres quien se ofreció como voluntario para convertirse en la presencia de la paz, durante este tiempo del despertar. Tú eres quien dijo “soy el aventurero, he vivido muchísimas aventuras, y sé que soy eterno, porque he pasado a través de todo tipo de aventuras. Sé que saldré adelante”. Existe un conocimiento profundo dentro de ti de la Luz de la consciencia.
Quiero que sepas, que no es la primera vida en la que te has ofrecido voluntario para llevar a cabo esto. Sin embargo, esta vida, te va a resultar más fácil que otras, ya que has pasado por un proceso de evolución de despertar dentro de tu propio sistema de creencias, en la forma en que ves tu propia historia individual. Esta vida no va a requerir de ti lo que tú has tenido que dar en algunas otras vidas, ya que en otras vidas, tuviste que dejar el cuerpo en formas que conllevaban algún tipo de sacrificio. Esto no se va a requerir de ti en esta vida, pero, tú te has ofrecido como voluntario para ser la presencia de la paz, para ser la presencia de la Luz de la consciencia. Estoy recalcando esto para que sepas que fue así.
Habéis fijado un tiempo colectivamente y estáis ahora en el punto – ¿cómo decirlo? – en el punto en el que el impulso se está haciendo notar con fuerza y empuje.
Ahora bien, no os he dicho todo esto para infundir miedo, en realidad, veréis que un día va a ser más o menos igual que el día anterior, porque estás siendo llevado al proceso de despertar de forma gradual. Mi mensaje para ti es que recuerdes lo que tú voluntariamente has venido a hacer: ser la presencia de la paz, vivir en la Luz, y tomarte a ti mismo con ligereza – y también a los demás, siempre que te sea posible.
Recuerda que eres eterno, recuerda que has decretado que haya un proceso evolutivo del ave fénix resurgiendo de entre las cenizas. Recuerda que eres tan amado que tú eres la presencia del amor.
Ese es el lugar donde yo habito todo el tiempo y fuera del tiempo, ya que yo, como tú sabes ahora, me tomo a la ligera. Hay muchos en tu mundo que me toman con mucha seriedad, muchos que cuando mi nombre se menciona, retroceden de miedo por las enseñanzas inculcadas sobre mí y el temor que éstas les ha provocado. Llámame de otra manera delante de ellos: diles que tu amigo se llama Fred o cualquier otro nombre que se te ocurra. Ha habido a lo largo de todo el tiempo, un sistema de creencias desarrollado en torno a mi figura y mis enseñanzas que ha causado mucho miedo. Y sin embargo, mi mensaje fue siempre uno lleno de simplicidad, de amor, de unión con el Padre.
Así que, bienamado, lo que yo deseo para ti es alegría, celebración y libertad. Que puedas jugar como el Niño, que recuerdes la inocencia del Niño Divino. Lo que deseo para ti es paz y amor, armonía, entusiasmo, también te deseo la revelación y las respuestas a todas tus preguntas. Te deseo el conocimiento de la consciencia de Luz.
Nos encontramos allí.
Que así sea.
– Jeshua Ben Joseph (Jesús) –
Expresado a través de Judith.