La relación entre el
canalizador y la entidad canalizada.
Yo creo que la canalización es una cooperación entre un ser
humano y una entidad no física la cual actúa como un maestro. El maestro ofrece
inspiración y una mayor perspectiva al ser humano, y el ser humano traduce la
energía de la entidad espiritual a las palabras y conceptos con los que él está
familiarizado a través de su crianza, educación y cultura. Yo no creo que sea
posible, o incluso deseable, que el humano canal se pusiera completamente a un
lado, para ‘puramente canalizar’ a la energía de la entidad no física. Pienso
que es inevitable que el conjunto de la mente, conciencia y vocabulario del
canalizador, influyan enormemente en lo que sale. Incluso si el canalizador
entra en un profundo estado de transe, él es el receptor, el receptáculo y por
lo tanto el co-creador del material. Yo pienso que es naïf presumir que un
canalizador puede recibir un mensaje totalmente ‘desde afuera’, no teniendo
nada que ver con eso. Yo creo que el mensaje viene ‘desde adentro’, a través de
su conciencia, ampliada por la
conciencia del maestro espiritual, y que la calidad de la canalización no
depende tanto del grado en el que el canalizador pueda eliminarse a sí mismo,
como del nivel de conciencia que tanto el canalizador como la entidad
canalizada poseen. Canalizar es esencialmente una co-creación.
Cómo juzgar la calidad
de la información canalizada
Canalizar puede ser hermoso e inspirante. Pero también
puede resultar en frases huecas, disparatadas o cuentos calamitosos alarmantes
y moralizadores. En el peor de los casos, lleva a la adoración de autoridades
que no tienen nada que los haga valer excepto su nombre o rango en alguna
jerarquía espiritual invisible. Respetar a autoridades esquivas fuera de nosotros
- ¿no fue eso precisamente de lo que todos los maestros espirituales nos han
prevenido?
El hecho de que la información sea canalizada no dice nada
acerca de la calidad de ésta. En filosofía de la ciencia, la rama de la
filosofía que investiga lo que hace a las teorías científicas ‘científicas’ o
confiables, se hace una ventajosa distinción entre el ‘contexto del
descubrimiento’ y ‘el contexto de la justificación’. Lo que lleva al descubrimiento de una teoría científica
no está relacionado con el hecho de que ésta pueda ser justificada. Un científico puede construir cualquier teoría que
desee, confiando en sus sueños personales, asociaciones, o fantasías, pero una
vez que él ha formulado la teoría, será juzgado por sus pares basándose en el
criterio generalmente aceptado tal como confirmación empírica, coherencia,
poder explicativo, etcétera. Entonces, en el contexto del descubrimiento, todo vale, mientras que en el contexto
de la justificación, la teoría tiene que cumplir con ciertos estándares de calidad,
para ser valorada por la comunidad científica. Yo pienso que lo mismo vale para
el material canalizado. Los mensajes canalizados deberían ser juzgados por los
mismos estándares como textos espirituales de ‘simples humanos’; ¿la
información es clara, agrega nueva perspicacia a tu conocimiento, te inspira a
amarte más, te sientes iluminado y elevado por el mensaje? Yo creo que si la
respuesta es ‘si’, la cuestión de quién lo canaliza y cómo sucede (el contexto
del descubrimiento) es relativamente poco importante. La prueba está en el
budín, no en el supuesto rango o estatus de aquél que lo preparó.
Mi propia experiencia
como canalizadora
Cuando yo canalizo a Jeshua, yo siento que me vuelvo más
grande en lugar de más pequeña. Siento que su energía me está ayudando a
elevarme hacia la grandeza de mi propio Ser superior. Yo pienso que en realidad
él está mediando entre ‘el pequeño yo de todos los días’ y el ‘Yo más grande’,
ayudándome a encarnarlo un poco más. Cada vez que él hace esto, y yo lo
permito, estoy expandiendo mi conciencia un poco más, y esto afecta mi propio
crecimiento y habilitación. Una vez di una canalización (sobre: “Relaciones en
la Nueva Era”) en la cual yo sentí tan fuertemente la presencia de mi propio
ser superior (a quien yo llamo Aurelia), que dudé de si yo aún estaba
canalizando a Jeshua. Yo le pregunté a él aquella tarde antes de que me fuese a
dormir, y entonces él me dijo algo muy cautivador: ‘Siempre recuerda, yo estoy ahí para ti, tú no estás ahí para mí’.
Esto lo dejó muy claro. Todos nosotros intentamos encarnar completamente y
manifestar nuestro Ser superior aquí en la Tierra. Los maestros vienen a
ayudarnos en nuestro camino, y si es un maestro verdadero, él o ella los
ayudarán en tanto ustedes lo necesiten, y luego se quitará del camino.
Jeshua aún está conmigo, aunque yo siento que no estoy
‘conversando’ tanto con él como solía hacerlo al comienzo. A menudo en estos
días cuando yo le hago una pregunta personal, él me responde: ¿qué es lo que tú
realmente sientes de esto? Y cuando me enfoco en eso, la respuesta está ahí,
viniendo de mi propio conocimiento interior e intuición. Entonces, Jeshua nos
alienta a todos nosotros a tomar nuestro propio poder, y a ver la canalización
como un medio y no como un fin. Tal vez algún día seré capaz de ‘canalizar’ mi
propio ser superior o ser Crístico, y no dependeré más de Jeshua. ¡Estoy segura
de que él será el primero en aplaudirme!
Jeshua sobre canalizar
Concluiré con una ‘canalización sobre canalizar’… unas
pocas palabras de Jeshua sobre su relación conmigo como canalizadora.
Canalizar es un modo
de acercarte a ti misma con la ayuda de otro ser – no físico –. Este ser
temporalmente juega el rol de un maestro. La energía del maestro te ayuda a
llegar a un nivel más profundo de ti misma. La energía del maestro te eleva de
los miedos que mantienen tu luz velada.
Un maestro te muestra
tu propia luz. El maestro es más conciente de tu luz de lo que tú lo eres. Tan
pronto como esta luz, tu conocimiento interior, es accesible a ti, el maestro
se vuelve superfluo. Entonces tú eres capaz de canalizar tu propia luz. El maestro
ya no tiene que actuar más como un
puente entre tú y tu ser superior.
Yo estoy recordándote
por un momento tu propia luz. Yo te reflejo tu grandeza en la forma de Jeshua
ben Joseph. En mí tú te ves a ti misma, tu ser Crístico, pero tú aún no te das
cuenta de esto completamente. Yo soy como un marco de referencia para ti, mi
energía sirve de faro. Yo te ayudo a que llegues a conocer más profundamente a
tu ser Crístico. Éste lentamente se moverá hacia el primer plano, y yo me
moveré hacia un segundo plano. Todo esto está bien. Es como debería ser. No
olvides, en esta relación, yo estoy ahí para ti, tú no estás ahí para mí. Yo no
soy el fin, sino el medio. El renacimiento de Cristo es el despertar de tu ser
Crístico, no del mío.
Yo actúo de acuerdo a
lo que sirve a tu Ser superior. Mi propósito es que tú me vuelvas superfluo.
Cuando tú me canalizas, no trates de hacerte pequeña o invisible. Yo deseo que
tú te hagas más grande, siente tu verdadera fuerza fluir hacia fuera de ti y
brillar sobre el mundo.
Un maestro señala el
camino pero eres tú quien camina en él. Luego de un tiempo, tú te encuentras a
ti misma caminando sola, habiendo dejado al maestro detrás. Éste es un momento
grandioso y sagrado. El maestro permanecerá contigo, seguirá viviendo en tu
corazón como una presencia interior, pero la figura separada desaparecerá.
Permanecemos
conectados, pero a medida que tú creces, tú me verás o querrás llamarme cada
vez menos como a un ser separado. Yo lentamente pasaré a ser parte de tu propia
energía. Y en un cierto punto, tú no me distinguirás más como separado de ti.
Esto indicará que tú realmente me has visto y oído.
Jeshua, verano de 2006