Entrevista con Pamela Kribbe
By Colin Whitby Publicado el 17 de Diciembre del 2008 en The Magic Of Being - http://themagicofbeing.squarespace.com Traducción: Sandra Gusella
Colin ¿Cómo comenzó tu despertar espiritual, y cómo debiste guiarte hacia la expresión de tu propia personalidad y hacia un abordaje de la vida más enfocado en el corazón?
Mi despertar comenzó cuando mi corazón se quebró a causa de una relación amorosa. A los 26 años, yo estaba siguiendo una carrera académica y estaba escribiendo una tesis de doctorado sobre filosofía moderna de la ciencia. Estaba enredada en un abordaje muy racional de la vida y estaba casada con un científico. Entonces conocí a alguien que también era filósofo y con quien yo tenía asombrosas conversaciones sobre metafísica y espiritualidad. Yo siempre había estado interesada en la espiritualidad y en lo esotérico, pero había estado reprimiendo esto por bastante tiempo. Me sentí profundamente enamorada de este hombre y yo pensaba que era el hombre de mi vida. Sin embargo, las cosas resultaron ser de otro modo. Cuando me divorcié, él decidió volver con su novia. Yo me sentí sacudida por esta experiencia y de repente mi fascinación por la filosofía académica desapareció completamente. Estaba tan devastada emocionalmente y tan sedienta de conocimiento verdadero – de la clase que habla a tu corazón – que terminé definitivamente con el intelectualismo. Completé mi tesis en 1997, pero dejé la universidad y comencé a leer mucha literatura espiritual y esotérica. En el 2000 conocí a una mujer que era una maestra espiritual y una lectora psíquica, y encontrarme con ella fue el comienzo de una profunda transformación interior. Ella me ayudó a volverme consciente de un viejo dolor emocional, un dolor que provenía de mi infancia temprana y también de muchas vidas pasadas que yo comencé a recordar. Con su ayuda yo reviví esas emociones dolorosas y fui capaz de elevarme sobre ellas. Me sentí liberada y libre por primera vez en mi vida. Fue como si hubiese muerto y renacido como una nueva persona, pero al mismo tiempo me sentía como si finalmente yo pudiera ser yo misma. Inmediatamente después de eso pasé por un período de catarsis y liberación, conocí a Gerrit (mi marido) en el 2001. De casualidad di en Internet con su sitio web sobre espiritualidad y reencarnación y comenzamos un intercambio de correspondencia muy animoso. Conectarme con él se sentía milagroso. Había un parentesco entre nosotros que era inexplicable y aún así tan familiar. A diferencia de la relación amorosa devastadora del pasado, nuestro encuentro no estuvo rodeado de drama sino de un conocimiento sosegado, profundamente alegre, de que nos correspondíamos uno al otro. Gerrit ha estado siempre profundamente interesado en lo esotérico y era tan sólo natural para nosotros comenzar a trabajar juntos como terapeutas espirituales. Luego de que nació nuestra hija en el 2002, establecimos nuestro propio consultorio y yo pude hacer lo que más añoraba hacer mi corazón: trabajar como maestra y lectora de energía y explorar las cuestiones filosóficas de la vida de un modo significativo, práctico. ¿Cómo llegaste a aprender a canalizar y cuándo fuiste llevada a eso por primera vez?
Supe sobre canalización alrededor de 1995, al leer el trabajo de Jane Roberts, canal de Seth. En ese momento yo estaba pasando un semestre en la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos, haciendo una investigación para mi tesis. Había llegado a desencantarme por completo de la filosofía académica, como lo mencioné antes. Descubrí los libros de Seth en una pequeña librería próxima a la universidad y pronto me fasciné con este “fruto olvidado” (olvidado por los estándares académicos). Yo sentía que estos escritos eran tanto filosóficamente profundos como muy amorosos e inspiradores. Leer estos libros me afectó profundamente. Ahora siento que fue el modo del universo - o de mi alma – de despertarme y mostrarme una nueva dirección en la vida. En los años que siguieron a eso, también leí un montón de libros canalizados por otros autores. Seth produjo el mayor impacto porque era todo nuevo para mí en esa época. Ahora difícilmente leo algo más. ¿Cuándo llegaste a “notar” que Jeshua estaba contigo y cómo describirías su energía? Una tarde en el 2002, yo estaba teniendo una sesión personal con mi marido Gerrit, cuando noté cerca mío una presencia que no había sentido antes. Yo solía hablar con guías espirituales, quienes a menudo yo sentía a mi alrededor y que me elevaban con sus sugerencias amorosas y jovialidad. Estos eran guías personales. Pero cuando sentí la presencia de Jeshua fue diferente. Yo sentí como una energía solemne y profundamente consciente, muy arraigada y enfocada, diferente a todo lo que yo había conocido antes. Al principio me atemorizó un poco. Yo le pregunté a esa energía “¿Quién eres?” y entonces vi muy claramente el nombre “Jeshua ben Joseph” deletreado en frente de mi tercer ojo. Instantáneamente sentí que era verdadero. Mi mente enseguida comenzó a suscitar objeciones escépticas. Pero justo antes de eso, en un flash, mi alma había reconocido a Jeshua como a una presencia muy familiar. Mi mente argumentaba que era extremadamente improbable y presuntuoso que él estuviera a mi lado en mi living. Pero mi corazón volvía a asegurarme que era totalmente normal para Jeshua estar tan cerca de nosotros. Jeshua realmente no es una autoridad que está lejos y por encima de nosotros. Él intenta ser nuestro amigo, alguien en quien tú puedes confiar y a quien puedes estar abierto, ya que él nunca te juzga. Como he llegado a conocer a Jeshua, él nunca me está juzgando, aunque es muy directo y frontal. Él me pide que sea realmente honesta conmigo misma, que mire mis miedos a los ojos, y que no los cubra con teorías o justificaciones interesadas. Así que de algún modo él es inflexible, pero lo es de una manera muy amorosa. Te hace comprender de qué se trata el amor. El amor no necesariamente se siente lindo y confortante. A menudo te pide que salgas de tu zona de confort, que seas valiente y vulnerable. Para mí, expresarme públicamente como un canal de Jeshua, suscitó muchos miedos e inseguridades, que han sido muy difíciles de superar. Por mucho tiempo mi instinto (o mecanismo de supervivencia) ha sido aislarme del mundo, al cual yo consideraba ser un lugar muy atemorizante. Jeshua me está enseñando a sentirme segura en el mundo, a permanecer centrada y autoconsciente mientras me conecto con la gente en lugar de sentirme temerosa y fragmentada. Yo aún estoy aprendiendo a hacer esto, pero pienso que he progresado algo. Debido a esto he recibido mucho: a través de las canalizaciones de Jeshua he contactado a mi familia del alma alrededor del mundo. De todas partes del mundo me han escrito personas para contarme cuánto son tocados por los mensajes de Jeshua. Me siento más en casa en la Tierra. Y lo más importante: a pesar de los miedos, siento la profunda satisfacción de hacer lo que mi alma realmente desea hacer en la Tierra en este momento. Tus mensajes son muy prácticos y aún así explican tan claramente conceptos complejos. ¿Cómo recibes los mensajes de Jeshua, de algún modo tú los “traduces”? En verdad, los mensajes son totalmente claros y prácticos, a pesar del hecho de que son altamente metafísicos. Yo pienso que esto se debe a un número de factores. Primero, como yo lo conozco a Jeshua, él es totalmente directo y claro al manifestar sus mensajes. Él no anda con rodeos y busca dirigirse a tu corazón, no a tu intelecto. Esto va un poco en contra de mi propia naturaleza. Yo fui entrenada como una filósofa académica y yo estaba acostumbrada a escribir artículos que eran incomprensibles para la “gente común”, porque eran tan intelectualmente complejos y abstractos. Jeshua definitivamente no está en esos asuntos. Por otro lado, mi entrenamiento filosófico también me ha ayudado a desarrollar la habilidad de desintegrar conceptos complejos en palabras simples. De ese modo, ha probado ser muy valioso en mi trabajo como canalizadora. Pienso que mi propia educación como filósofa también da razón al modo en que los mensajes de Jeshua son manifestados. En tercer lugar, yo a veces siento que es simplemente una expectativa humana que los maestros espirituales o “maestros ascendidos” (¡no me gusta mucho esta frase!) se expresen muy solemne y formalmente. Encaja con nuestra imagen de un maestro sabio y reverenciado. Sin embargo Jeshua busca estar cerca de nuestros corazones, y no crea ninguna distancia. Dicho sea de paso, yo pienso que canalizar siempre implica un tipo de traducción. Cada canal tiene alguna influencia en lo que sale debido a su educación, su cultura, sus intereses científicos y talentos. Algo de lo que yo me volví totalmente consciente mientras estudiaba filosofía de la ciencia es que es naíf asumir que nosotros siempre podemos percibir la realidad puramente y sin contaminación a través de elementos subjetivos. La idea de la percepción objetiva, percepción que bloquea al observador por completo, se ha vuelto profundamente problemática, incluso mucho más con el surgimiento de la mecánica cuántica. Del mismo modo, las canalizaciones siempre están filtradas por la personalidad y antecedente cultural del canal. La mejor forma de tratar con esto es ser consciente de esto y, cuando tú escuchas canalizaciones, usa tu discernimiento y escoge lo que resuena contigo. ¿Cómo describirías tu relación con Jeshua durante el proceso de canalización? Cuando yo me siento a canalizar entro en un ligero trance. Esto significa que enfoco mi atención hacia adentro, dejo que mi cuerpo se relaje y me quedo todo lo más calma y silenciosa que puedo. Lugo siento a Jeshua entrar a mi campo de energía y a veces, mientras me conecto, siento un pequeño estremecimiento bajando por mi columna vertebral. Me lleva un minuto más o menos para que nuestras energías se fusionen y luego escucho por dentro “Adelante”. Comienzo a hablar y soy consciente de lo que estoy diciendo, sin embargo hay un flujo de energía volcándose a través mío que me “da las palabras” por decirlo así. Me siento envuelta por este flujo muy amoroso y compasivo y me siento elevada por sobre mi conciencia diaria, ordinaria. Con frecuencia siento una gran paz y soy consciente que hay mucho más significado en la vida de lo que yo ordinariamente siento y pienso. También siento que la vasta energía de amor y compasión que viene a través mío desde “el otro lado” es difícil de poner en palabras. Las palabras a menudo parecen limitarme como un canal. Mi relación con Jeshua durante el proceso de canalización yo diría que es la de un receptor activo. Por un lado, yo estoy todo lo más abierta posible a todo lo que quiera salir. Por otro lado estoy activa y alerta, y necesito enfocarme en hacer entender el mensaje en lenguaje y conceptos humanos. Mi mente necesita participar para hacer la traducción, y yo necesito dejar que eso suceda sin interferir desde el nivel de mi deseo personal o sistemas de creencia. Es un proceso delicado y yo no afirmo ser perfecta en esto. Estoy segura de que al traducir la energía de Jeshua al lenguaje humano, de algún modo estoy filtrando el mensaje. El problema es que es muy difícil para un humano saber qué filtros aún están en él. Los filtros más persistentes son puntos ciegos, presunciones que tú das por admitidas porque no eres conscientes de ellas como tales. Yo pienso que cuanto más crecemos y nos abrimos a la verdadera realidad del amor, más soltamos los filtros. En mi experiencia éste es un proceso gradual. En lugar de lamentar el hecho de que nuestra percepción esté filtrada, yo pienso que es mucho más alegre anhelar dejar caer más filtros en nuestro camino. Canalizar es un asunto humano, pero eso está bien. Estamos aquí para experimentar lo que es ser humano y para deleitarnos en los despertares que experimentamos como humanos. Yo encuentro la serie de los trabajadores de la luz tan útil en poner dentro de contexto mis propias experiencias; ¿este material impactó en tu propia vida y desarrollo espiritual?
Sí, lo hizo. Fue la primer serie de canalizaciones que yo recibí de Jeshua. Él me dijo que los mensajes que contenía estaban dirigidos específicamente a los trabajadores de la luz. Él dijo que ellos serían los primeros en la Tierra en abrazar una conciencia nueva basada en el corazón. El material tiene el propósito de sostenerlos en su despertar, de modo que ellos puedan salir y ser los maestros para aquellos que sigan. Para mí misma, esta serie me hizo comprender mejor quién soy y qué significa ser un trabajador de la luz. Yo leí muchas historias en libros y en Internet sobre los trabajadores de la luz, y sentí una profunda resonancia con eso, pero hubo algo que nunca pude entender del todo. Se dice que los trabajadores de la luz tienen una misión de traer luz y conciencia a la Tierra, se dice que ellos son maestros y sanadores por naturaleza y que han sacrificado mucho para estar aquí y hacer su trabajo. Los trabajadores de la luz eran mucho “los chicos buenos”. De hecho, ellos casi parecían ser una especie de mártires: siempre dando de sí mismos y llevando el mundo en sus hombros. Todo eso sonaba un poco demasiado santo para mí. Yo misma sentí una enorme resistencia a estar en la Tierra, acarreando un montón de vieja tristeza e ira dentro de mí. Yo quería saber de dónde venía eso y cuál era realmente mi propósito en la vida. La historia de Jeshua en la Serie de los Trabajadores de la luz revela que de hecho nosotros también jugamos partes muy oscuras en las primeras vidas, algunas de ellas en la Atlántida y algunas en épocas anteriores a nuestra encarnación en la Tierra. En esa era antigua nosotros exploramos la conciencia basada en el ego a pleno. Llegar a conocer y comprender las partes oscuras de nuestra/mi historia satisfizo mi sentimiento de justicia, mi sentimiento de equilibrio. También siento que me dio un sano sentimiento de humildad. Lo que también me ayudó es que en la serie de los trabajadores de la luz Jeshua afirma que nosotros no estamos aquí para salvar el mundo. Estamos aquí principalmente para sanarnos a nosotros mismos, para enfrentar nuestro lado oscuro, para comprender y tratar nuestras propias heridas emocionales con amor y compasión. Cuando hacemos esto nos volvemos “iluminados” – entramos a la conciencia basada en el corazón. Irradiamos hacia los demás una energía pacífica, amorosa, pero esto no es algo que hacemos (como en un trabajo), sucede naturalmente por ser quienes somos. Entonces, la idea del trabajo de luz como “trabajar duro para sanar el mundo” está fuera de lugar de acuerdo a Jeshua como yo lo recibo. El trabajo de luz tiene que ver contigo no con el mundo, y es un estado del ser más que un hacer. Comprender esto me ha ayudado a liberar el impulso, a “salvar a los otros”, lo cual yo pienso es un hábito profundamente arraigado de los trabajadores de la luz. Me ha ayudado a estar más centrada y enfocada en mi interior. Jeshua pone mucho cuidado en separarse (su vida en la Tierra como Jeshua) de Jesús como es retratado en la Biblia, ¿cuál dirías tú que es la diferencia clave entre sus retratos? Yo pienso que la diferencia más grande es con su representación en la Iglesia tradicional. En la Biblia, hay historias auténticas acerca de lo que Jeshua hizo y dijo, por supuesto relatado e interpretado por humanos con sus propios antecedentes culturales y psicológicos. En las interpretaciones de la Iglesia Jeshua aparece como una figura divinizada, siendo más cercano y más parecido a Dios que a nosotros. Para subrayar su posición especial, se dice que él tuvo que morir por nuestros pecados. Jeshua, como él se me presenta, quiere que sepamos que nosotros estamos tan cerca de Dios como lo está él, que él fue humano como lo somos nosotros y que él murió no para quitar nuestros pecados, sino simplemente porque las autoridades que gobernaban se opusieron a él, como se han opuesto todo a lo largo de la historia a los librepensadores y maestros del corazón. Nuestros pecados no necesitan ser quitados por otro. Para empezar no son pecados, sino más como áreas de ignorancia y miedo que son parte de la experiencia humana. Estamos aquí para trascenderlos elegantemente y disfrutar del viaje a Casa. Según Jeshua se nos concede el permiso de ser plenamente humanos, y eso está en desacuerdo con mucho de lo que ha sido enseñado por la Iglesia. Pamela, muchas gracias por tomarte el tiempo de hablar con nosotros hoy.
Pamela y Gerrit están casados y tienen un consultorio espiritual en Holanda (Europa). Ellos han estado trabajando con la energía de Jeshua desde el año 2002. Pamela es canalizadora de Jeshua y Gerrit es terapeuta en regresión quien siempre acompaña a Pamela en las sesiones de canalización. Pamela: “Para mí, el nombre Jeshua no se refiere tanto a la personalidad histórica de Jesús sino a la energía Crística universal de la cual todos formamos parte. Cuando yo canalizo a Jeshua me siento profundamente atraída hacia este campo de amor y compasión y en ese estado de conciencia recibo los mensajes de Jeshua.”
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