Las terapias no farmacológicas son un método versátil y que puede influir sobre varias áreas de beneficio
en la calidad de vida de los enfermos de
Alzheimer. La estimulación cognitiva es la intervención que más consenso
reúne en relación con sus beneficios, pero las nuevas tecnologías
también se están aplicando, en concreto destacamos el proyecto piloto
con X-Box y el dispositivo Kinect, proyecto que está resultando muy
beneficioso para mejorar la calidad de vida de los enfermos.Antonio Caba
Rubio, fisioterapeuta (Centro Municipal Jazmín); Isabel Baeza
Fernández.