“El dinero no es el problema. El dinero en sí mismo no es malo o bueno.
El dinero en sí mismo no tiene o deja de tener poder. Es en nuestra interpretación de lo que es el dinero, en nuestra interacción con él, donde está el verdadero problema y donde encontramos la verdadera oportunidad para el auto-conocimiento y la transformación personal.”
Lynne Twist
El
dinero, frecuentemente malentendido en nuestra cultura y también
frecuentemente provisto de una connotación negativa, puede ser vehículo
de transformación personal y social. Sin embargo, rara vez es visto
desde esa perspectiva. El dinero puede ser vehículo para el amor, la
energía, la intención, la claridad, el compromiso y la visión para las
más altas aspiraciones e ideales. Nuestra relación personal con el
dinero determina cómo funcionamos en nuestra vida. Muchos de nosotros
tenemos heridas producidas por el dinero que nos mantienen detenidos, e
impiden que éste fluya libremente a través de nuestra vida. Existe un
nuevo contexto para el dinero, basado en lo suficiente y la plenitud
para el individuo, y que sirve como enfoque para este diálogo con Lynne
Twist.
Lynne, tú das seminarios sobre lo que llamas "el
alma del dinero". Normalmente, no relacionamos la palabra "alma" al
dinero. ¿Cómo es que haces eso y por qué?
Mi concepto
del dinero es que éste es un objeto inanimado que hemos fabricado, el
cual no tiene poder o autoridad mayor que la que le hemos asignado. Y en
ese contexto, podríamos asignarle algún tipo de significado espiritual,
voz o poder, si queremos, y darle un alma.
El dinero no tiene
alma en realidad, pero nosotros sí. Y somos nosotros, las personas, por
quienes fluye el dinero. De manera que, cuando hablo del alma del
dinero, lo que quiero realmente significar es tu alma y mi alma y la
forma de usar el dinero como otra vía para expresar el alma que todos
poseemos.
Veo el dinero un poco semejante al agua. Cuando el agua
se encuentra en movimiento y fluyendo, limpia y purifica, es
responsable de todo lo verde y crea crecimiento; es hermosa. Pero cuando
se detiene, se comienza a ensuciar e incluso se torna tóxica y pútrida.
Pienso que sucede lo mismo con el dinero. Y todos aquellos de nosotros
que tenemos dificultades para dejar que el dinero fluya -a través de
nuestra vida y nuestros sueños- se nos torna a veces un poco nebuloso el
tema. Es parecido a mirar el mundo a través de los ojos de un pez en un
acuario de agua no muy cristalina; simplemente no se puede ver con
claridad. Una de las misiones de mi vida es capacitar a la gente para
que mantenga el dinero en movimiento, relacione el dinero con sus más
altas aspiraciones y lo envíe allá afuera, al mundo, con amor, con voz,
con compromiso, con visión; porque el dinero lleva energía adonde quiera
que vaya.
Algunas personas piensan que solicitar dinero para
actividades positivas es dificultoso y tratan de evitarlo lo más
posible, pero yo considero que mi trabajo, como solicitante de fondos
para el Proyecto Hambre, es un trabajo sagrado. Yo disfruto del lujo de
solicitar dinero a la gente, ya que brindo, espero, una nueva luz a
esto, porque realmente siento que necesitamos re-establecer nuestra
relación con el dinero, ya que tiene una enorme influencia en nuestra
vida. No importa si vives en la India y sólo tienes dos o tres rupias
para ti, o eres un billonario viviendo en Brasil. Para cualquier persona
entre ambos extremos, el dinero tiene una enorme influencia en su vida.
Hemos dejado que el dinero nos maneje. Hemos dejado que nos domine. El
dinero no tiene poder en sí mismo, sólo el poder que le hemos dado.
Sobrevaloración del Dinero
Si
yo te muestro un yen japonés y tú no sabes cuál es la tasa de cambio
para dicha moneda, éste no significa nada para ti a menos que alguien te
explique cuál es el cambio a tu moneda. El dinero sólo tiene el valor
que le hemos asignado, e indudablemente hemos sobre-valorado su valor.
La verdad es que, en muchos casos, hemos hecho del dinero algo más
importante que la vida humana. En el corazón de todo, hay una real
mentira que hace que la gente mate por dinero, que haga cosas espantosas
a nuestros propios hijos por dinero.
No hay nadie que no haya
sufrido o que no tenga heridas por su relación con el dinero. Es como
una herida abierta, ya que todo el mundo actúa de una manera que no es
como para estar orgulloso acerca de la dirección que toma el dinero hoy
en día. Existe una enorme cantidad de trabajo de sanación por hacerse en
relación con este tema. Como solicitante de fondos del Proyecto Hambre,
considero que este tipo de actividades puede ser uno de los comienzos
para sanar a la gente en su relación con el dinero, y puedo ver cómo los
participantes del proyecto son los autores y reinventores de esto y por
sí mismos. Tú, yo y cada persona en el mundo es bombardeada con
mensajes que nos dicen que no seremos felices hasta que compremos tal
producto, que no seremos bellos hasta que no usemos aquello en nuestro
pelo, que hay algo malo en tu olor y debes usar tal o cual perfume. Nos
dicen que no somos una unidad, que no estamos completos, que no somos
autosuficientes. Y tenemos este tipo de mensajes 24 horas al día. Lo que
yo digo es que la realidad es totalmente diferente, que existe una base
totalmente distinta, y es que tú y yo somos un todo y completos, somos
suficientes exactamente como somos.
Una de las creencias
comunes acerca del dinero es que si no poseemos suficiente siempre
desearemos más. Vemos estrellas deportivas con contratos
multimillonarios por año y jugadores de fútbol que rechazan una oferta
de cambio de club de varios millones de dólares ¡por otra aún mejor!
¿Cuánto dinero es realmente suficiente?
Me encanta tu
pregunta, porque va directo al centro de nuestra relación con el dinero.
El dinero es una especie de aspirina para la mentira o mito que
Llamamos escasez.
No sólo pensamos que las cosas son escasas,
pensamos en la condición de escasez permanentemente. Tenemos una idea
fija que nos hace pensar que no importa lo que suceda, no es suficiente.
Mírate a ti mismo a lo largo de un día. Cuando despiertas en la mañana,
sin importar a qué hora te acostaste la noche anterior, ni la hora en
que estás despertando, el primer pensamiento de casi todo el mundo es
"no he dormido lo suficiente". Y luego, el siguiente pensamiento es "no
tengo suficiente tiempo para Ilegar puntual a mi trabajo" o "no hay
suficiente leche en el refrigerador" o "no tenemos suficiente dinero
para hacer las cosas que realmente queremos", o si tienes un cargo
gerencial en una compañía "no tenemos suficientes ganancias". Este es el
marco de referencia para nuestra vida, particularmente en occidente,
pero prácticamente en todo el mundo.
Así, puedes pasar todo el
día con la idea fija en tu subconsciente de que "no tengo suficiente" y
"no soy suficiente". No importa con quién hables, de seguro vas a tener
una conversación acerca de que "no hay suficiente de esto" y "no tengo
suficiente de aquello". Es el marco de referencia para nuestra forma de
vivir y pensar. Y el dinero es el gran remedio para esta noción de
permanente escasez.
Yo sugiero que repensemos todo esto;
particularmente en este momento de la historia cuando estamos
enfrentando desafíos ambientales más allá de lo que cualquier generación
anterior haya visto, y empecemos a tomar nota, tomar responsabilidad y
autoridad en el contexto de suficiencia, totalidad e integridad para
nuestras vidas. Y déjame decirlo de nuevo, "suficiente" es la palabra
que he elegido, no abundancia. Abundancia es el opuesto de escasez;
abundancia es más de lo que necesitas, y escasez es menos de lo que
necesitas. En algún punto entre ambos conceptos está lo suficiente, que
es exactamente lo que necesitamos y nada más.
Si tú y yo, y los
lectores de este artículo, miramos nuestras vidas, veremos que tenemos
exactamente lo que necesitamos. El vaso frente a mí está exactamente
lleno: no casi lleno y no rebalsándose. Vivir una vida en la cual
reconocemos lo que es suficiente es una vida plena. Pero es un contexto
hacia el cual uno debe ir y crearse para sí mismo. Tengo un principio
que he inventado. Si abandonas todo aquello que realmente no necesitas,
eso libera una enorme cantidad de energía que aumenta lo que ya posees.
Verás que lo que ya posees se expande, y estoy hablando de amor, tiempo y
todo lo relacionado, incluso el dinero mismo.
Toma el tiempo,
por ejemplo. Cuando dejas de buscar hacer más con tu tiempo de lo que
realmente necesitas, éste se expande, ya que no tienes que gastar
energía en hacer cosas que no necesitas, en las que estabas tan ocupado
que ni siquiera te dabas cuenta quién eras y qué tenías. Ese es el
contexto de lo suficiente, liberar energía para ti mismo, para
realizarte con lo que tienes, con el conocimiento de la totalidad, de lo
exactamente suficiente.
Lynne, escuchándote hablar deduzco que es importante tener claridad sobre la diferencia entre deseos y necesidad, ¿no es así?
Sí.
Y es justo el tiempo para que la humanidad se lo pregunte. No obstante
que la mayoría de nuestros deseos provienen de nuestras necesidades,
hemos llegado demasiado lejos al respecto. Pensamos que no podremos
sobrevivir si no hay más petróleo, ciudades y autopistas. Hay gente que
piensa incluso que no puede vivir sin cigarrillos. Hemos transformado
nuestros deseos en necesidades y ése es otro mito. Es otra mentira
basada en nuestra cultura adictiva y consumista y en la que nos
encontramos realmente perdidos.
Gracias a mi trabajo, he tenido
la fortuna de interactuar con mucha gente que tiene muy, pero muy poco,
en Bangladesh, Ghana, Senegal. Interactuando con ellos, se puede
observar en sus semblantes y en su vida comunitaria, en su relación con
los niños y ancianos, un tipo de satisfacción y plenitud que se ha
perdido en nuestra sociedad. Nosotros también tenemos hambre, pero la
nuestra no es física. Nuestra confusión entre deseos y necesidades está
basada en que estamos perdiendo nuestra base espiritual, la correcta
relación entre las personas y la tierra misma. El miedo a la escasez,
que es un verdadero tipo de enfermedad, nos conduce a una conducta
insana.
Es fácil tener compasión por los pobres; sin embargo, es
difícil tener compasión por los ricos. He descubierto que el ciclo
vicioso de la abundancia es tan difícil de aliviar como el ciclo de la
pobreza. Debemos recordar que el ciclo vicioso de la abundancia está
Ilevando aI planeta por un camino que no es sustentable en el tiempo. Y
no hablo sólo de la gente rica; cuando hablo del ciclo vicioso de la
abundancia me refiero a Ia gente común y corriente que está convencida
de que necesita el próximo auto, las próximas vacaciones.
Cuando
hablo de abundancia, quiero decir el promedio de las personas, que están
atrapadas en la idea fija de que apenas comienzan a tener un poco más
de lo que necesitan, empiezan a comprar una serie de cosas que realmente
no necesitan; luego, tienen que preocuparse de ellas y, entonces,
tienes gran cantidad de energía atrapada, sin salida. En ese punto,
invertir dinero para mejorar tu vida y la sociedad donde te desenvuelves
se transforma en algo casi imposible, ya que tienes que mantener todas
esas cosas que no necesitas y que son verdaderas extensiones de tu vida.
Y esto, desde mi punto de vista, es el ciclo vicioso de la abundancia,
que forma parte del lado negativo de la economía de mercado. Si como
individuos rompemos ese ciclo, comenzaremos a desmantelar estas grandes
estructuras que nos llevan hacia una dirección no sustentable como
individuos y como sociedad.
¿Cómo podemos romper ese ciclo? ¿Tienes alguna sugerencia?
Mi
gran sugerencia es que inviertas tu dinero en cosas que tengan un real
sentido para ti y la sociedad. Siento que se puede tener una posición
sólida que haga al mundo mejor con el dinero, poder decir "esto es lo
que mi dinero hace en la sociedad" "ésta es mi voz". La mayoría de la
gente puede mirar su talonario de cheques y ver exactamente a qué está
comprometida en su vida, ya que en nuestra sociedad el dinero es la voz
de las personas.
Usas el término "riqueza", lo que muchas veces se relaciona con dinero, ¿pero riqueza es mucho más que dinero, no?
Riqueza,
para mí, -junto con otra palabra que podríamos usar que es prosperidad-
es el sentido de felicidad, creatividad y plenitud en la vida. Y como
tú sabes, mucha gente posee riqueza, pero no está etiquetada normalmente
como rica. Cada mañana, el sol sale e ilumina el cielo, sin importar
donde vivas. Y cuando te sientas y observas el atardecer, te das cuenta
de que la riqueza, la prosperidad y la felicidad están disponibles para
ti, sólo considerando nuestra relación con la tierra, el sol y las
estrellas. Riqueza es entender la belleza y majestuosidad de un árbol.
Riqueza también es amar a tu esposo, tu trabajo. Riqueza es la felicidad
de educar a tu hijo. Esa es riqueza, y todo eso no cuesta nada. Son una
inversión para el espíritu, y cuando el espíritu humano es liberado, lo
que se ha liberado es el alma, la riqueza del corazón, del amor, el
sentido de interrelación con los demás y la profunda verdad que
constituimos cada uno de nosotros. Y en esa verdad, todo el mundo es uno
contigo y te pertenece.
En
los últimos 25 años, Lynne Twist ha recaudado más de 150 millones de
dólares en 87 países diferentes para distintas causas filantrópicas.
Lo
que sigue a continuación es un extracto de algunas de las ideas que
presenta y que están en el sitio de Soul of Money Institute, la
organización que creó para expandir su mensaje.
(Lynn Twist es una de
las invitadas a nuestra Celebración de los 20 Años de Newfield en Villa
Leyva, Colombia, en Octubre de este año)
“Cada uno
de nosotros experimenta una tensión de por vida entre nuestros intereses
económicos y el llamado de nuestra alma. Cuando estamos en los dominios
del alma, actuamos con integridad. Somos atentos y generosos, valientes
y comprometidos. Reconocemos el valor del amor y la amistad. Admiramos
una cosa pequeña cuando está bien hecha. Experimentamos momentos de
sobrecogimiento en presencia de la naturaleza y su belleza agreste.
Somos abiertos, vulnerables y cordiales. Tenemos la capacidad de ser
conmovidos y la generosidad nos es natural. Somos confiables y confiamos
en otros, y nuestra autoexpresión florece. Nos sentimos en paz con
nosotros mismos y confiados en que somos una parte integral de una
experiencia más grande, más universal, de algo mayor que nosotros
mismos.
“Cuando entramos en los dominios del
dinero, suele haber una desconexión con nuestro yo emotivo. Es como si
fuésemos transportados súbitamente a un campo de juego diferente, donde
todas las reglas han cambiado. Bajo el control del dinero, esas
maravillosas cualidades del alma parecen estar menos disponibles. Nos
volvemos más pequeños. Trepamos o corremos para “obtener lo que es
nuestro”. A menudo nos volvemos egoístas, codiciosos, temerosos o
controladores, o a veces, estamos confundidos o sentimos culpa. Nos
vemos a nosotros mismos como ganadores o perdedores, poderosos o
desvalidos y dejamos que esas etiquetas nos definan profunda y
erróneamente, como si la riqueza financiera y el control indicaran una
superioridad innata, y la falta de ellos sugiriera una falta de valor o
potencial humano básico. Las posibilidades se disuelven. Nos volvemos
cautelosos y desconfiados, protectores de nuestra pequeña parte, o
desvalidos y desesperados. A veces nos sentimos llevados a comportarnos
de modo inconsistente con nuestros valores, e incapaces de actuar de
modo diferente.
“El resultado es una profunda
división en nuestra forma de ser, en nuestro comportamiento y en nuestro
propio carácter e integridad. Esta dicotomía, este quiebre en nuestra
verdad, no sólo nos confunde en relación al dinero, también nos impide
integrar nuestros mundos interno y externo, para experimentar la
integridad en nuestras vidas, el momento exquisito cuando nos sentimos
en paz, en unión con la vida. Esta experiencia más tranquila de
integridad se ha perdido casi totalmente en nuestra cultura, superada
por el ruido y la lucha alrededor del dinero. Este vacío existe en todos
nosotros – yo incluida- y está en el corazón de las luchas más duras en
la vida de todos nosotros.
http://www.newfield.cl/portada/el-alma-dinero