Uno de los obstáculos que me expresan muchos de mis clientes y lectores es la falta de continuidad en lo que eligen hacer. Tienen en mente algo que quieren emprender, lo comienzan, pero se paralizan, lo dejan por la mitad, se aburren, se cansan o se desmotivan en el camino sin poder sostener con constancia las acciones para lograr lo que se habían propuesto. Si esto también te está ocurriendo, no dejes de leer los pasos que te recomiendo para que venzas esta barrera.
Si bien en el tránsito hacia el logro de tus proyectos puedes encontrar problemas u obstáculos externos inesperados, sostengo que lo que no te permite avanzar son tus conversaciones internas y las interpretaciones que tienes de lo que va sucediendo en el camino.
Tienes que tener en cuenta que estas voces internas constituyen el ser que eliges ser. Tú eres el que genera de forma consciente o inconsciente que estas conversaciones mentales se desplieguen en tu cabeza generando resultados positivos o negativos (con frecuencia hay más de obstáculos internos tuyos que obstáculos externos, te lo puedo asegurar). La buena noticia es que lo que subyace a ese diálogo interior paralizante, los pensamientos detrás de esa negatividad, pueden ayudarte a encontrar la forma de seguir adelante. Si te animas a ir más a fondo en tus conversaciones y emociones negativas, podrás detectar recursos y acciones faltantes que están provocando que sientas miedo, inseguridad y poca o nada de confianza en ti mismo. ¿Qué significa que sea genuino? Que realmente sea una meta u objetivo que nazca de tu interior, que sea desde tu ser y no que corresponda a mandatos paternos-familiares, culturales o pre-juicios de la sociedad de lo que deberías ser, hacer o tener. Chequear esto es muy importante porque quizás no puedas sostener las acciones en el camino porque lo que quieres lograr no te motiva en verdad y no tiene un real sentido para ti. Para darte cuenta de esto te recomiendo que reconozcas las emociones que sientes al pensar en tu objetivo: ¿Sientes entusiasmo? ¿Alegría? ¿Esperanza? ¿Pasión? ¿Ánimo? Estas emociones son las que están relacionadas a eso que en verdad quieres y que nace desde tu interior a pesar de los miedos lógicos que todos tenemos. Analiza por qué y para qué estás haciendo lo que estás haciendo para lograr “eso” que supuestamente es lo que quieres lograr. Quizás tengas que parar y comenzar de nuevo, pero esta vez embarcándote en un objetivo completamente diferente, un objetivo que realmente tenga un real y profundo significado para ti. Si lo que eliges hacer es genuino pero aún estás paralizado pregúntate: ¿Qué es lo que me impide seguir adelante? ¿Hay algo que necesito hacer antes? ¿Qué me falta conocer o aprender o descubrir? ¿A quién puedo pedir ayuda? Anímate, comienza, hazlo de una vez. Sólo la acción produce resultados. Si los pensamientos hechos de miedos e inseguridades aparecen en tu camino, detecta qué te falta ser, hacer o tener para seguir adelante. Siempre puedes aprender de los obstáculos y encontrar en ellos una oportunidad ¡no lo olvides!
© 2006-2010 Ana Cecilia Vera. Todos los Derechos Reservados. Sobre la autora:
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