Resumen: En los inicios de mi trabajo como coach recuerdo que una de las cosas que temía era perder la humildad y la sencillez de una persona que amaba la vida y admiraba lo sencillo. Esto fue exactamente lo que Nacho, un lector de mi boletín me expresó días atrás. En este artículo comparto contigo mis reflexiones para que puedas brindarte de lleno al mundo haciendo a un lado este temor.
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Temor al rechazo...
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Miedo de que la gente de tu entorno se aleje por ir tras tus sueños...
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Temor a perder relaciones...
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Miedo a que te dejen, no te quieran más, te critiquen por “soberbio”, hablen de ti diciendo que te crees “no se qué” y que piensen “este ha cambiado, antes solía ser...”.
Frases que resuenan en mi mente y me remontan varios años atrás.
En aquel momento, temía mostrar quien en verdad yo era. ¿Razones? Mandatos, preceptos, “los debo”, “los tengo qué”. Ocultaba mi VERDAD; me “protegía” de los otros. Lo que no sabía en ese momento era que estaba escondiendo mi más preciado tesoro; estaba privando al mundo de beneficiarse de lo MEJOR DE MI.
Por un lado sentía un deseo ardiente de dar lo mejor de mi ser. Deseaba con todo mi corazón encender mi propio potencial para poder comenzar a encender (o re-encender) también el de los demás.
Fue y esta siendo un camino de aventuras, de rosas y a veces, de espinas. Estas últimas comenzaron a hacerse cada vez más débiles en el momento en que me pregunté a mi misma: ¿Qué puedo hacer yo por los otros?
Esta pregunta marcó un un antes y un después. Fue el impulso que yo necesitaba para avanzar. Fue el “recordatorio” que necesitaba tener siempre a mano para no detenerme cuando cualquier cosa amenazaba con parar mi marcha.
El gran impulso que sentía por convertirme para los otros en un puente entre su realidad presente y los sueños de vida que tanto anhelaban fue el PARA QUE. Ese fue el motivo suficiente para que yo dejara de concentrarme en lo que los demás iban a pensar de mí, en el posible rechazo que podría ocurrir de la gente hacia mí a partir de mi transformación personal.
Te confieso que cada tanto esa voz interior del “qué dirán” aparece; va y viene. Y esto es lo que tenemos que aceptar. No podremos evitar que estos pensamientos negativos, estos juicios externos nos invadan en ciertos momentos. Pero lo que sí podemos hacer, y aquí está lo poderoso, es elegir cuánto tiempo permanecer en esos “mares negativos” para escapar de ellos cuanto antes.
Muchas veces el estar enfocado en esos “quediránes”, nos coloca en una posición cómoda de no continuar accionando hacia nuestros sueños. Entonces, la clave es “salirse” rápidamente de esos sentimientos.
¿Y cómo puedes hacer para escaparte de esos juicios ajenos y seguir adelante con tus sueños dando lo MEJOR DE TI al mundo?
Aquí está el cómo...
Define tu "para qué"
Esta parte me fascina...
¿Qué es eso que te impulsa, te motiva, te energiza, te inspira?
¿Qué es lo que mayor satisfacción te daría en la vida?
¿Qué es lo que daría el mayor sentido a tu vida?
Por aquí viene definir tu para qué. Conectarte con la pregunta...
* ¿Qué le puedo dar y devolver a la vida?
Conócete, reconoce cuánto vales
Es muy fácil sentir temor al “quédirán” o a perder algo o alguien cuando no inviertes tiempo en conocer quién eres y cuánto VALES. Aquí está la clave querido lector...
¿Sabes en verdad cuánto vales?
¿Conoces tus fortalezas?
¿Sabes cuáles son tus talentos?
Tienes que invertir en ti mismo para descubrirte. Es como si te entregaran de repente un instrumento que nunca viste en tu vida: lo tienes en tus manos, lo ves pero no lo conoces, no sabes cómo se ejecuta, no sabes cómo sacar su mejor música al tocarlo. Lo mismo contigo... tú eres un hermoso instrumento:
¿Sabes cómo funcionas?
¿Sabes sacarte el mayor provecho?
¿Sabes poner en acción todas tus características?
¿Cuál es tu “música”?
Creo que ya me has entendido Guiño
Comprende que el entorno siempre hablará
Entiende que sea lo que sea que hagas, la gente de tu entorno tendrá sus propias interpretaciones sobre lo que ve y puede que hable bien o mal de ti. Ya sea que hagas algo bueno o malo, siempre hablarán... ¡Tienes que elegir desprenderte del juicio ajeno!
En lugar de pensar en función de los otros, prueba pensar en función de ti mismo y en lo que es válido para ti. Estamos hablando de tu vida: o te la juegas por ti mismo, o entregas tu poder personal a los otros para que hagan con él lo que quieran.
Para desprenderte del juicio ajeno, saca tu mirada del “quedirán”. Enfócate en aquellos a quienes quieres ayudar, en lo maravilloso que puedes brindarles para resolver algún problema en su vida o hacerle más fácil su camino.
Hay mucha gente que está esperando tu ayuda, que le brindes eso que mejor sabes hacer, eso que mejor sale de tu ser. Averigua cuáles son los problemas que están acobardándolos y pónte en acción para trabajar en crear estrategias desde tu expertirse que les ayude a resolverlos.
Párate en el podio y no te escondas más
Para poder ayudar a otros, necesitas pararte en el podio en forma especial y diferente para que tu mensaje sea escuchado. Esto implica: ¡no esconderte más!
Tu estás cambiando pero tu esencia en verdad no cambia. Simplemente estás buscando maneras efectivas de ofrecer mejor tu ayuda a los otros: ¡que la vean! Y si no haces marketing personal de tus dones, ¿cómo piensas que vas a llegar a los demás a entregarles todo eso maravilloso que traes en tu ser?
Yo nunca perdí mi humildad y sencillez. Sigo siendo la misma Ana con esta esencia interior que me caracteriza, pero sí cambié en muchos aspectos que necesitaba para poder hacer realidad mi mayor sueño y la misión que guía mi vida y mis acciones cada día.
Entendí que, si quiero ser la luz que ilumine el camino a los demás, primero tengo que iluminarme primero yo, brillar con mi propia luz y sentirme orgullosa de ser quien soy más allá de lo que los demás piensen o digan de mi.
Si te enteras de alguien que critica tu valor de lanzarte al mundo brindando lo mejor de ti, es muy probable que lo haga porque no tiene el valor para hacer lo mismo. ¡Esto es asunto de la otra persona, no tuyo!
Prepárate para los cambios del entorno que comenzarán a suceder
Es lógico, si cambia algo, lo que está alrededor se verá afectado, es natural. Ten por seguro que en el camino podrás darte cuenta de quien es quién y tomarás decisiones (y acciones) al respecto.
Con seguridad habrá personas que no estén de acuerdo y muestren disconformidad o sorpresa ante los cambios que están sucediendo en tu vida. Esto es normal.
La familia, la pareja, los amigos... este contexto más cercano a nosotros, resulta ser muchas veces, el primero que se sorprende y muestra disconformidad. Algunos dichos de este grupo pueden ser por ejemplo...
“¿Estás seguro de lo que harás?”
“A mi me parece que no te conviene...”
“¿No tienes miedo de que ocurra tal cosa?”
“Según mi experiencia no deberías... sino tendrías que...”.
“Por lo general, la gente no hace eso...”.
Etc.
No olvides que esas frases y preguntas se originan en el ser especial que cada persona es. Cada quien expresa sus creencias en base a quien está siendo y qué está haciendo en ese momento y lo que eligen creer. Ellos NO SON TÚ. Lo más importante es que tú seas el que esté seguro de lo que eliges creer y emprender.
Si tú no estás convencido o te sientes poco seguro y no tienes claro hacia donde vas, cualquier expresión de personas de tu entorno del tipo como las que te compartí un párrafo arriba, amenazarán con paralizarte y generarán en ti emociones de desánimo. ¡Cuidado con eso!
¿Mi consejo? Mantén en secreto tus propósitos. No estoy diciendo que ocultes esto que te pasa con alguna intención “falluta”. Todo lo contrario.
Me refiero a que cuides y protejas tus sueños. Sobre todo, cuídalos cuando recién están naciendo dentro de ti. Cuando esos deseos están un poco confusos, es cuando cualquiera del entorno puede, sin querer o queriendo, tirar abajo todo tu entusiasmo. ¡Y esto es lo que no queremos!
Y para finalizar querido lector te digo...
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Siéntete orgulloso de ser quien eres.
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Si no te conoces, invierte tiempo y recursos para autodescubrirte y para poner en acción todo ese potencial, todo ese diamante en bruto interior que está esperando ser tallado.
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Saca el foco del quédirán.
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Enfócate en ti y en qué puedes hacer por los otros.
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Recuerda siempre tu “para qué”.
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No prives al mundo a dar ese maravilloso regalo. ¡Te necesita!
Grandes experiencias se avecinan para ti si me haces caso.
¿Cómo ha impactado en ti este artículo? Por favor comparte tu mirada en la caja de comentarios de abajo...
Por una vida al máximo con bienestar, amor y en libertad...
Ani Vera
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Ana Cecilia Vera es la fundadora y directora del portal Hacia lo que quieras ser uno de los sitios web de coaching hispano más importantes de Internet. Educa a miles de personas que buscan convertirse en líderes de sí mismas para que logren ser, hacer y tener lo que desean con menor esfuerzo y mayor efectividad. A través de prácticas y poderosas estrategias los ayuda a descubrir y conectarse con su potencial interior, inspirándolos a lograr sus sueños desde una emoción de gratitud, pasión y amor por la vida.
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