Resumen: La mayoría de la gente observa a los problemas como algo negativo. Cada vez que ocurre algo, una situación que no les gusta o que no esperaban, piensan que eso “les pasó”, que es algo que existe por sí mismo y es “externo” a ellos. En este artículo te explico por qué no te ayuda seguir viendo algunas situaciones como problemas y te explico como convertirlos en quiebres para que aspires a ser el protagonista de tu vida.
Quiero comenzar este artículo compartiendo contigo la siguiente historia:
Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo.
El animal rebuznó por horas, mientras el campesino trataba de buscar la forma de ayudarle, pero finalmente decidió que el burro ya estaba viejo, y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia.
Así que, echando tierra podría solucionar los dos problemas a la vez.
Con ese fin pidió ayuda a sus vecinos. Cada uno tomó una pala, y empezaron a echar tierra al interior del pozo.
El burro, al notar lo que se le venía encima empezó a rebuznar con más fuerza, pero después de un rato se aquietó. La gente no lo veía, y pensaba que habría quedado enterrado.
Pero, lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupándose de sacudirse la tierra que le arrojaban con cada palada.
Al poco tiempo, y para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno, que apoyándose en la tierra que se sacudía y caía al suelo estaba logrando elevarse.
Cuando llegó a la altura de la boca del pozo, dando un salto salió corriendo alegremente, dejando boquiabiertos a sus supuestos enterradores.
Adaptación libre de un cuento de la tradición judía.
Te propongo algo:
- Dibuja un círculo y escribe adentro del mismo la palabra PROBLEMA.
- Luego, dibújate a ti fuera del círculo (haz un pequeño dibujito que te represente).
- ¿Listo?
Así es cómo se posicionan las personas que reaccionan “a lo que les pasa” (reactivas): FUERA del círculo del PROBLEMA. No se involucran, no se hacen partícipes del mismo, lo sienten como algo “que les pasa” y que “vive fuera de ellos”. Desde esta representación, también se sienten víctimas de “lo que les han hecho” y del entorno que “no les ayuda a ser felices y que frena su posibilidad de cambio”.
¿Te sientes identificado?
Es importante que sepas que si no te involucras (no “te introduces” en el problema), no podrás hacerte cargo de tu participación en él ni buscar su solución. En toda situación que vivas, de alguna manera estas participando, colaborando o permitiendo que ocurra. Si continúas etiquetando las situaciones como problemas, te estarás comportando como un simple espectador y no podrás “meterte” en las mismas ni abrirte camino de manera protagonista.
En cambio, si comienzas a observar las situaciones que vives como QUIEBRES, podrás “meterte” en el círculo a partir de ahora llamado quiebre (que antes tenía el nombre del problema), y, al tú encontrarte dentro de ese quiebre, podrás involucrarte, hacerte cargo de las posibles soluciones reconociendo tu participación y tomando una posición proactiva y protagonista en la búsqueda de nuevos caminos que te permitirán restaurar la estabilidad y el equilibrio que ese quiebre (situación) interrumpió. Recuerda que los quiebres pueden “venir solos” o, tú mismo puedes declararlos para marcar -un antes y un después- rotundo en tu vida.
El burro del cuento eligió pararse en la zona de influencia viendo su situación como un quiebre y no como un problema. Dejó de pensar en lo negativo, de echar culpas a otros, de sentirse víctima. Así fue como resolvió airosamente lo que le estaba ocurriendo porque se involucró, participó, se hizo cargo de lo suyo tomando acción protagonista y proactiva.
Aquí va un RESUMEN para que lo veas más claro…
UNA SITUACIÓN DE LA VIDA (ya sea difícil o adversa, mejora, oportunidad, nueva idea o proyecto, etc.)…
Puedes elegir verla como…
Un PROBLEMA =>
- Lo ves como algo negativo,
- no te involucras,
- te sientes víctima,
- culpas a otros o a cosas externas,
- no te haces cargo,
- no puedes resolverlo por ti mismo,
- sientes dependencia,
- te quedas en la inacción y esperas que “algo” ocurra que lo solucione o que “se arregle solo”,
- sientes que algo EXTERNO tiene que cambiar para que tú estés mejor.
Un QUIEBRE =>
- Lo ves como una oportunidad de cambio y aprendizaje,
- te involucras, te sientes parte y quieres ser parte,
- te sientes protagonista,
- te haces cargo y asumes tu participación, colaboración, permisión en los resultados,
- puedes resolverlo por ti mismo,
- te sientes independiente,
- tomas acción,
- sientes que algo desde tu INTERIOR necesita cambiar para estar mejor y que ese cambio se despliegue en todas las áreas de tu vida.
Y ahora me gustaría hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Cómo estás “viendo” tú las situaciones que vives: cómo problemas o cómo quiebres?
- De acuerdo a la respuesta que hayas dado a la última pregunta: ¿de qué manera esto te está abriendo o cerrando posibilidades?
- ¿Qué decides hacer a partir de ahora con esta información que acabas de aprender?
Ana Cecilia Vera es La Primera Coach especializada en ReINgeniería de Vida, dirigida a emprendedores y profesionales con espíritu inquieto y de servicio en proceso de descubrir su verdadero potencial para dar lo mejor de sí al mundo mientras son excelentemente recompensados. Si estás listo para crear algo más grande para tu vida y comenzar a disfrutarla al máximo en abundancia, bienestar, amor y libertad, reclama tu Reporte GRATIS ahora en http://www.hacialoquequierasser.com