Resumen: ¿Cuántas veces nos hemos encontrado sintiendo falta de voluntad ante ciertos desafíos que la vida nos demanda? Estas son las dos estrategias que sigo, sin distracciones, para vencer a este enemigo del aprendizaje y del éxito. Uno de los puntos de partida en los que me enfoco cuando estoy dando coaching privado, es detectar ciertos estados de ánimo que paralizan en la acción a mis clientes y la consecuencia negativa que este “no accionar” les provoca. Veo a la falta de voluntad como un estado de ánimo enemigo que provoca resultados indeseables como:
Existe un tesoro valioso que enmascara esta conducta inactiva. El secreto que se esconde bajo el estado de ánimo de la falta de voluntad reside en tus pensamientos, querido lector. ¿Por qué lo que piensas lo considero un tesoro? Porque allí es donde tienes que intervenir para escapar de esa conducta paralizante. Los pensamientos de tu mente, a veces llamados desde el coaching “conversaciones internas”, son los que disparan ese estado de ánimo que has dejado que se apodere de tu ser. El estado de ánimo de falta de voluntad tiene por lo general como base, un lenguaje especial que se configura en tu mente, que puede originarse de dos diálogos interiores diferentes que actúan en forma recurrente, de formatos como los siguientes: Diálogo 1: “Lo que hago actualmente o lo que debo hacer, no me gusta, no lo quiero hacer". "Lo que hago” = “La vida que llevo” = “Mi realidad”, etc. Resultado: Estado de ánimo de falta de voluntad, dejadez, pereza. Buscas cualquier excusa para no hacerte cargo de eso que debes enfrentar. No lo haces, pasa el tiempo, te sientes culpable por tu falta de responsabilidad. Este ciclo continúa una y otra vez drenando tu energía y resintiendo tu autoestima. Diálogo 2: "Tengo claros mis objetivos y sueños. Lo que hago y tengo actualmente es lo que quiero, pero me desmotivo en el camino porque dudo de mi mismo. Siento miedos que me paralizan. Tengo miedo de fracasar, entonces me hago el tonto y postergo”. Resultado: Estado de ánimo de falta de voluntad, dejadez, pereza. Estos pensamientos se enmascaran bajo el disfraz de “no tengo fuerza de voluntad” o “no soy una persona voluntariosa ni disciplinada”. Como ya está auto-adjudicada en ti la etiqueta de “yo no soy una persona voluntariosa ni disciplinada”, el resultado es la inacción, que continua alimentando el ciclo vicioso de tu baja estima. He aquí dos grupos de preguntas poderosas que te propongo para enfrentar el enemigo de la falta de voluntad. Encuéntralas aquí. Busqué en la RAE www.rae.es el significado de la palabra voluntad. Comparto contigo los significados que más me han gustado:
Recuerda: Tú tienes el poder de decidir sobre tus actos. Enfrenta los pensamientos disparadores de esta falta de voluntad y hazla surgir de tu interior, haciendo valer tu facultad de decidir y ordenar tu propia conducta, con tu libre albedrío y sobre todo con el maravilloso poder que reside en tu interior, tu poder de ELEGIR. ¡Utilízalo! Y... Qué se haga tu voluntad... :) Con amor, Ani Vera © 2006-2010 Ana Cecilia Vera. Todos los Derechos Reservados. Sobre la autora:
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RUMI
Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.
30 sept 2010
¿Qué Secreto Esconde La Falta De Voluntad?
¿Qué Secreto Esconde La Falta De Voluntad?