RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

13 dic 2010

Diferencias entre hechos e interpetaciones

Nuestra Calidad de Vida y Nuestras Interpretaciones

Había una vez un científico que entrenaba cucarachas para salto en largo. Luego de haberlas entrenado y con objetivo de dejar constancia de sus investigaciones, puso a una de ellas en el extremo de una pista pequeña de diez centímetros de largo. A la orden de: ¡Salta! El noble insecto pega el salto mientras el científico verifica con filmaciones y mediciones la ejecución del mismo (se dice que hasta grabó el sonido del jadeo por el esfuerzo). En ese primer intento anotó que la cucaracha saltó 3 cm.
Acto seguido y sin mediar piedad alguna, le arrancó 2 patitas, la puso en la pista de largada y le ordenó nuevamente: ¡Salta!. El científico con gran objetividad, filma, mide, fotografía… y luego anota: Cucaracha con 4 patas salta 2 cm. Realiza otra vez el mismo acto, arranca otras dos patas y le ordena saltar. Nuevamente anota: Cucaracha con 2 patas salta 1 cm.
Por último, deja a la cucaracha sin patas y le ordena: ¡Salta! Pero la cucaracha no responde. ¡SALTA! Gritó otra vez, pero sin reacción. Repitió el grito con más énfasis y fuerza, pero la cucaracha no se movía. Finalmente hace su anotación: Cucaracha sin patas… ¡queda sorda!


¿Cuál hubiese sido tu anotación? La historia está llena de interpretaciones como estas, interpretaciones que aun apoyándose en datos, experimentos y observación, fueron inválidas. Sólo por citar algunas de ellas: “El sol gira alrededor de la tierra”, cualquier observador podía comprobarlo. Cualquier científico podía dar cuenta de que si alguien dejaba en un frasco tapado un trozo de carne, al cabo de varios días estaba llena de gusanos; por cuanto se podría corroborar la teoría de la generación espontánea.


Sin embargo, los avances en la ciencia tal como lo dice Thomas Kuhn se debieron a “un cambio en el paradigma”: alguien que se atrevió a ir en contra del sentido común vigente, alguien que no estuvo conforme con la explicación. La explicación de un hecho, difiere del hecho ocurrido, una explicación es la reformulación de una experiencia sustentada en la conexión de eventos, llamados causas y efectos, con una base emocional: la cucaracha no salta porque quedó sorda.
Siempre que explicamos conectamos “el afuera” y “el adentro” con un “porque”: “llegué tarde porque había tráfico”, llegar tarde es un hecho, que fue por el tráfico es algo que yo pienso u opino. Diferenciar hechos de interpretaciones es una forma de ahorrarse discusiones innecesarias, no discutimos por los hechos, discutimos por las opiniones (interpretaciones) que tenemos sobre los hechos, las explicaciones que damos sobre el acontecer en nuestra vida.


No nos podemos librar de nuestras interpretaciones, el ser humano no posee opiniones, las opiniones poseen al ser humano. Esto implica que cada vez que escuchamos un relato de boca de alguien, ese es su relato, su historia, el ser humano es un gran constructor de historias. Las historias que construimos tiene que ver con nuestra manera particular de darle sentido a lo que observamos, nuestras explicaciones dan cuenta de cómo vivimos el acontecer, cómo vivimos nuestra vida, y la clase de vida que llevamos: las opiniones, nuestras explicaciones hablan más de nosotros que del hecho que deseamos explicar.


Distinguir los hechos de las interpretaciones, es una de las herramientas que utiliza un coach en una conversación de coaching. En ella el coach propone algunas preguntas que van despejando la incógnita, por decirlo de alguna manera, y poniendo al coachee frente a frente consigo mismo, mostrándole que la calidad de vida que está llevando no depende de lo que le acontece sino de las interpretaciones que hace sobre lo que sucede. Esto permite devenir en un observador distinto, pudiendo conseguir nuevas formas de ser y hacer para alcanzar sus nobles objetivos de manera extraordinaria. Sólo cuando interpretamos que la tierra es la que gira alrededor del sol pudimos estudiar los cielos con exactitud y esto nos permitió viajar a la luna. Sólo cuando dejamos de interpretar a los pájaros como animas voladoras es que pudimos interpretar el vuelo desde las leyes de la aerodinámica y así surcar los cielos con los aviones.


Para dar el gran salto y cruzar el bosque debemos estar dispuestos a soltarnos de la liana segura de nuestras certezas y tomarnos de nuevas lianas, adentrarnos a mirar las cosas desde nuevas formas de ver y observar, para avanzar.
Pregúntate: ¿Cuál será la liana que me tiene atado? ¿Cuál será la interpretación que me está limitando? ¿De qué manera estoy interpretando los hechos? ¿Qué dice de mí mi forma de interpretar la realidad? ¿Qué realidad estoy construyendo a partir de mis interpretaciones?
Te propongo el siguiente ejercicio de preguntas en dos diferentes dominios de la vida:


Familia: ¿Qué significa para mi ser padre o madre? ¿Cómo se cuando alguien es buen padre? ¿Qué hace alguien que a mi juicio es buen padre o madre? Mi forma de interpretar la paternidad ¿está constituyendo a mi hijo como un ser individual e independiente o está acentuando la diferencia de poderes? Mi manera de interpretar mi individualidad como hombre o mujer ¿le enseña a mi hijo sobre su individualidad o más bien le enseña a ser hijo toda la vida? ¿Cómo me trato a mi mismo/a? ¿Cuál podría ser otra manera de interpretar la paternidad que me permita a mí y a mi hijo construir una relación duradera sustentada en la confianza y el respeto? ¿Qué interpretación tengo sobre la felicidad familiar? ¿Qué interpretación tiene mi pareja? ¿Cómo podemos juntos generar una interpretación sobre la felicidad que sea generativa para ambos? ¿Qué conversaciones podría tener con él o ella?


Trabajo: ¿Qué significa para mí trabajar? ¿Qué sentido tiene hacerlo? ¿Qué dice de mí la manera en la que trabajo y me desempeño? Si tengo conducidos a cargo ¿Qué significa para mí ser líder? ¿Qué hace un buen líder? ¿Cómo se para, como habla, como trata a los otros un líder exitoso? ¿Qué otra manera de interpretar mi trabajo me permitirá disfrutar del mismo a plenitud? ¿Qué otra manera de interpretar mi liderazgo permitirá que mis conducidos disfruten de su labor?


Muchas de estas preguntas parecen obvias y no nos detenemos a reflexionar sobre nuestras interpretaciones sobre la vida, la familia, la paternidad o el trabajo. Más bien damos por sentado que las cosas son de determinada manera y ya. Atrevernos a interpretar nuestra realidad de manera diferente es crear una nueva realidad para nosotros y para los que nos rodean.


Fuente:Equipo Energes Coaching & Consulting-http://www.coachingyempresa.com.ar/