RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

9 sept 2011

Tu visión y tu "para qué"

Ten en claro tu visión y tu “para qué”

¿Tienes en claro cuál es tu visión sobre la actividad que amarías desarrollar?
¿Qué quieres lograr?
¿Qué te gustaría hacer?
¿Para qué lo harías?
¿Cuáles son tus valores y fines últimos cuando piensas en desarrollarte en esa nueva actividad?
¿Qué le vas a dar al mundo a través de ella?
¿Qué te va a entregar el mundo a ti a cambio?
¿Cómo cambiaría tu vida si lo hicieras?

El tener en claro tu visión, tu “para qué” y los pilares que conforman tu deseo, te ayudará a reafirmar tu convicción y por lo tanto, tus nuevas ideas, decisiones y acciones estarán orientadas con fervor y respeto hacia esa visión que le dará sostén a cualquier reto que decidas emprender.

Pon tu visión en planes

Partiendo de que ya tienes una visión clara sobre la nueva actividad que quieres emprender, el siguiente paso es comenzar a planificar los primeros pasos (y los que siguen) que te acercarán a esa realidad que quieres vivir.

Para que te sea más fácil este proceso te recomiendo que dividas estos pasos de manera de que resulte fácil representarlos en tu mente. Por ejemplo, comienza partiendo de tu visión, luego desagrega tu visión en objetivos generales (que responde a la pregunta ¿qué debería cumplirse para lograr mi visión?) y divide luego cada uno de los objetivos en metas concretas (que responde a la pregunta ¿qué pasos tengo que dar para cumplir este objetivo?) que serán los pasos que finalmente ejecutarás en la realidad.

El resultado de este trabajo será una lista ordenada de pasos que, si los ejecutas en forma concreta y sin excusas, te llevarán tarde o temprano a lo que deseas.

Hazte tiempo y dedícaselo con acciones concretas a tu actividad soñada

Que tu actividad laboral principal ocupe casi todo tu tiempo del día, no implica que no puedas tomar la decisión de dedicar algo de tiempo (el que puedas) a la actividad que en un futuro no muy lejano, se convertirá en tu trabajo principal, que es el que amas. Toma una decisión y destina X tiempo en la semana para avanzar en tu actividad apasionada, por más pequeña que parezca esta fracción de tiempo.

¿Puedes quizás dedicarle 2 horas en la semana distribuidas esas horas en 2 días?
¿Puedes dedicarle sólo 30 minutos a la semana?
¿Puedes quizás despertarte 1 hora o 30 minutos antes cada día para ejecutar una acción que te acerque a tu propósito?

Sea el que sea el tiempo y el formato del mismo que puedas dedicarle a tu actividad añorada, ¡hazlo!

Si realmente tienes la convicción en tu interior de que quieres orientar tu vida hacia esa maravillosa visión, y si has diseñado los planes que paso a paso te llevarán a ella a través de la ACCIÓN, los resultados no tardarán en llegar. Y en un momento, te aseguro, te encontrarás observando tu realidad y te dirás a ti mismo asombrado: “¡mira todo lo que logré!”.

No te desesperes. Paso a paso, si estás realmente convencido y tienes clara tu visión, si avanzas decisión por decisión y acción por acción conseguirás los resultados que esperas y te harás el tiempo que puedas para avanzar y que nada te detenga. No hay otra forma efectiva que saltee este maravilloso proceso de aprendizaje.


“Hasta que demuestres que sabes manejar lo que tienes, ¡no obtendrás más!”

T. Harv Eker


Sobre la autora:
Ana Cecilia Vera es La Primera Coach especializada en ReINgeniería de Vida, dirigida a emprendedores y profesionales con espíritu inquieto y de servicio en proceso de descubrir su verdadero potencial para dar lo mejor de sí al mundo mientras son excelentemente recompensados. Si estás listo para crear algo más grande para tu vida y comenzar a disfrutarla al máximo en abundancia, bienestar, amor y libertad, reclama tu Reporte GRATIS ahora en
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