RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

7 jun 2010

Un cerebro feliz

http://www.youtube.com/watch?v=gJ1_Bmx7QdY

Cada uno de nosotros tenemos una especie de estado mental habitual (triste, alegre, enojado, etc.), que es nuestro estado básico general, sin embargo, es posible reemplazarlo por otro a través de un entrenamiento como la meditación.


La conclusión es que nuestro cerebro no es algo fijo sino adaptable, y nuestra forma de reaccionar ante situaciones difíciles puede ser modificada a través de un entrenamiento adecuado. Como señala el neurocientífico Richard Davidson: "Lo que somos hoy no es necesariamente lo que tenemos que ser al final de nuestra vida".

Khachab Rinpoche, un maestro budista tibetano, mostró tener una gran actividad cerebral en su hemisferio izquierdo por sobre el promedio de las personas previamene estudiadas. El experimento consiste en examinar la actividad cerebral del meditador a medida que pasa de una práctica meditativa a otra, y mientras es sometido a distintos estímulos (sonidos fuertes, ruidos extraños, imágenes, etc.).

Los estados emocionales están acompañados por cambios en el funcionamiento cerebral: felicidad, entusiasmo y alegría aparecen con un incremento de la actividad del hemisferio izquierdo del cerebro: ansiedad, miedo, depresión aparecen con un incremento en el hemisferio derecho.

Por otra parte, Richard Davidson, investigador de la Universidad de Wisconsin, sostiene que fármacos de uso tan extensivo y común como el Prozac, Paxil y Zolof (empleados como anti-depresivos), pueden cambiar la forma de funcionar del del lóbulo pre-frontal, tanto para bien como para mal.