RUMI

Cada árbol y cada planta del prado
parece estar danzando;
aquéllos con ojos comunes
sólo los verán fijos e inmóviles.

13 mar 2013

Una herramienta microscópica para analizar el cerebro


http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/03/12/neurociencia/1363114911.html


Se trata de un chip que registra la actividad neuronal y libera fármacos
Es flexible y biocompatible, por lo que se puede usar por mucho tiempo

Ángeles López | Madrid
Actualizado miércoles 13/03/2013 05:02 horas



Cada vez son más los estudios que utilizan electrodos en el cerebro para tratar o evaluar determinadas patologías, como la neuroestimulación para el Parkinson, la depresión o la anorexia. Sin embargo, hasta ahora no había ningún dispositivo que permitiera insertar simultáneamente microelectrodos y canales para liberar fármacos, algo que ha logrado desarrollar un equipo multidisciplinar de varios centros españoles.

Las patologías relacionadas con el cerebro y el sistema nervioso son las más prevalentes en el mundo desarrollado. Además, a medida que va envejeciendo la población, la incidencia de Alzheimer, Parkinson u otras enfermedades aumenta (por ejemplo los problemas mentales ya afectan a unas 1.000 millones de personas).

Debido a esto, el estudio del cerebro se ha mostrado como foco de interés tanto en Estados Unidos como en Europa. Barack Obama anunciaba hace poco un plan para financiar proyectos que desarrollen tecnologías para registrar la actividad neuronal, lo que supondrá unos 2.000 millones de euros en 10 años. De la misma manera, la Comisión Europea ha concedido una dotación de 1.000 millones de euros para el proyecto 'Human brain', en el que participan 15 países de la UE, entre ellos España.

El estudio del 'órgano gris' se realizará desde diferentes ámbitos como la realidad virtual, la computación y la tecnología. Precisamente, en este último es en donde se ubica este proyecto realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Centro de Investigaciones Tecnológicas Ikerlan y del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón de la Universidad de Zaragoza. Se trata de una sonda microscópica flexible y biocompatible, menos invasiva que los microelectrodos de silicio usados habitualmente en neuromedicina.

"En muchos casos, la detección de la epilepsia, el Parkinson y el Alzheimer sólo puede realizarse a través de electrodos implantados de forma semicrónica en el cerebro de los pacientes. Las tecnologías empleadas para ello deben ser, por ello, lo menos invasivas posible y garantizar una respuesta biocompatible, así como la integridad de los circuitos neuronales adyacentes al implante", explica en un comunicado la investigadora del CSIC en el Instituto Cajal, Liset Menéndez de la Prida, coordinadora científica del proyecto.
Una revolución

En la actualidad, existen chip de silicio que permiten poner muchos electrodos en el cerebro, pero tienen varios problemas. Por un lado, son frágiles y, al mismo tiempo, son rígidos lo que genera, con el tiempo, un daño en el cerebro que termina creando tejido fibroso a su alrededor. Esto finalmente termina invalidando el dispositivo.

"Nosotros hemos elaborado un sustrato blando, flexible, y biocompatible en el que se pueden meter muchos electrodos y en el que además se incorporan canales que permiten pasar líquidos, como fármacos, que van directamente al cerebro", señala a ELMUNDO.es Rosa Villa, investigadora del CSIC en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona.

De momento, sólo lo han implantado en ratones (en el núcleo dorsal del cerebro) a los que además de registrar su actividad neuronal, les han insertado a través de esta sonda fármacos para generarles brotes epilépticos. "Queríamos comprobar que el dispositivo registraba adecuadamente estos focos epilépticos y que el sistema iba bien", aclara Villa, y así lo constataron en un estudio publicado en la revista 'Lab on a Chip'.

El chip se colocará en una zona u otra del cerebro, en función de la enfermedad que se pretenda estudiar. La cirugía es muy fácil, afirma Villa, es como clavar una aguja para lo que hay que abrir mínimamente el hueso. Una vez en el interior, el chip tiene un conector de salida, también de tamaño reducido, en donde se conectarán los cables para recoger la actividad cerebral. "Se está estudiando hacerlo por telemetría, es decir, que se puedan sacar las señales por radiofrecuencia, pero esto no está todavía desarrollado", aclara la investigadora de Barcelona.

El siguiente paso de este proyecto es encontrar empresas que quieran fabricar esta tecnología. De momento, ya hay una interesada en hacer las primeras unidades. "A veces cuando se tienen los primeros prototipos llegan empresas multinacionales y apuestan por ellos. Ya veremos", declara Villa.